La obra no fue concluida y denuncian públicamente al municipio por el riesgo que esto representa.
Ya cansados de no obtener respuestas oficiales, un grupo de vecinos hizo público un reclamo hacia la Municipalidad, que hace meses llevan adelante por una obra de desagüe pluvial en el barrio Congreso de Oriente que nunca se finalizó.
Tras varios días de lluvia la situación empeora, y la acumulación de agua no sólo produce inundaciones en la abertura de la obra sin terminar, sino que lo transforma en un foco infeccioso y de riesgo para el tránsito.
El reclamo
Al respecto, uno de los vecinos damnificados, Víctor Hutt, brindó detalles de cómo surge el reclamo: “Durante el mes de enero, los vecinos del barrio Congreso de Oriente de Agmer, unas 106 familias, nos movilizamos por el abandono de varios meses de una obra de desagüe pluvial que es esencial para el barrio”.
“Esta obra había sido iniciada por la municipalidad, luego de que durante una lluvia se nos inundaran alrededor de 10 viviendas”, comentó.
Más allás de la aparición de esos primeros problemas, Hutt destsacó: “Luego de varios meses de abandono, que implicaba la falta de desague, pero además un peligro inminente para el transito y un foco de contaminación por complicaciones producidas por la obra respecto a la cloaca, nos reunimos con las autoridades municipales y con la empresa a cargo de la obra, acordando el reinicio inmediato de la obra hasta su finalización, la obra completa se estima que se puede realizar en el término de un mes”.
“Luego de dichas reuniones la empresa retomó la obra, tardó un mes en construir parcialmente dos cabeceras de alcantarilla, que no se terminaron, movieron 10 metros de tierra y nuevamente abandonaron la obra”, aclaró.
La indignación invadió a los uruguayenses de la zona y denunció: “Jamás recibimos explicaciones sobre los pasos que se daban, jamás vimos a las autoridades municipales visitar la obra para ver su culminación, lo único que sabemos es que cuatro meses después de la promesa y el compromiso, la obra sigue abandonada, la situación empeoró, las cabeceras están mal construidas, sin terminar y sin cumplir ninguna función”.
Asimismo sobre los perjuicios ocasionados también detalló: “La calle de salida del barrio se nos está derrumbando, debemos pasar junto a un precipicio en desmoronamiento de dos metros de profundidad, la obra no cumple su objetivo de desagüe pluvial, por lo que el resto de las calles se nos están destruyendo y mantenemos el riesgo que se repita la inundación de nuestras viviendas cada vez que llueve”.
En este marco, finalizó con una invitación hacia el municipio para poder ver finalizada la obra: “nuevamente convocamos al municipio para acercarse al barrio, a ver en qué situación estamos, y a cumplir con el plan de obra comprometido, y que esto sea de forma inmediata, demasiado hemos esperado y no queremos que la solución llegue después de una catástrofe”, concluyó. (La calle)