El exgobernador Urribarri adelantó que el 8 de mayo se opondrá a la iniciativa y la presidenta del bloque opositor, Gabriela Lena, dijo que es una «falta de compromiso».
Luego de que la Cámara de Senadores le diera media sanción en diciembre pasado, se acerca la votación en Diputados para aprobar la Ley de Agroquímicos en Entre Ríos, pero hasta el momento todo indica que el proyecto no prosperará.
Es que días atrás tanto el presidente del bloque, Juan Reynaldo Navarro, como el exgobernador provincial, Sergio Urribarri, confirmaron que rechazarán la iniciativa durante la próxima sesión del 8 de mayo.
Nuestro espacio político ha decidido no acompañar el proyecto de ley que obtuvo media sanción de la Cámara de Senadores de la Provincia en diciembre de 2017 y vamos a impulsar proyectos que promuevan la agroecología. pic.twitter.com/xfNJnDf7n9
— Sergio Urribarri (@SergioUrribarri) April 5, 2018
POLÉMICA EN EL RECINTO
En ese marco, desde la UCR en Cambiemos salieron a criticar la decisión y la consideraron una “falta de compromiso”.
“Es mucho más fácil salir a hablar para la tribuna que sentarse a trabajar en algo. Me indigna la falta de compromiso, ya que nos pagan para legislar”, expresó en declaraciones a la agencia local APF la presidenta de ese bloque, Gabriela Lena.
Si bien admitió que la norma “tiene cosas criticables”, Lena aseguró que “se trabajó con seriedad” y contó que en la confección, que realizaron los senadores Mario Torres y Ángel Giano, “hubo reuniones con especialistas, audiencias públicas, etc”.
“No se puede cambiar la matriz productiva de la provincia de un día para otro, pero la idea era ir avanzando para regular el uso de los agroquímicos”, disparó, al tiempo que declaró que “perdimos dos años y medio donde podríamos haber sacado una buena ley, pero no se pudo avanzar porque muchos legisladores no participaron ni propusieron mejoras”.
Y lanzó: “Tengo dolor porque se perdió un montón de tiempo y ahora nos vamos a quedar sin ninguna legislación”.
CÓMO ES EL PROYECTO
El proyecto de Ley de Agroquímicos propone un sistema de uso “adecuado, racional, responsable y correcto” de productos fitosanitarios en los procesos productivos, con una propuesta de restricción de hasta 3.000 metros para la aplicación y el resguardo de asentamientos humanos y de fuentes de aguas naturales.
La iniciativa tiene como fin “la protección de la salud humana, de los recursos naturales, del ambiente y de la producción agropecuaria”, para lograr cuidar la calidad de los alimentos y materias primas de origen vegetal, el desarrollo sostenible y minimizar el impacto ambiental.
Así, reemplazará al vigente desde 1980 (Ley 6.599 y modificatorias) y buscará la protección de la salud humana, de los recursos naturales y de la producción agrícola, sin dejar de lado el avance tecnológico y la necesaria readaptación del territorio.