La Policía investiga si la descompostura que sufrió fue debido a la inhalación de agroquímicos. La mujer de la Escuela 37 fue derivada al hospital Falucho. La justicia decidió no intervenir, porque no se habría violado la legislación vigente.
Una docente de una escuela ubicada en la zona rural de Macia, en el departamento Tala, denunció que debió ser asistida por los médicos del hospital local, como consecuencia de haber sufrido un cuadro de intoxicación producto de la fumigación desplegada a corta distancia del establecimiento educativo.
Se informó que la mujer de 48 años debió ser internada esta mañana en el hospital Falucho de Macia, luego de que la escuela 37 Martiniano Leguizamón, se viera afectada por la fumigación de un equipo tipo «Mosquito» en un campo aledaño.
La docente se encontraba dando clases, cuando se descompuso por los aparentes efectos del poderoso agroquímico que llegó producto del viento.
Se hizo notar que la mujer al sentir náuseas, vómitos y mareos, fue derivada hasta el nosocomio local.
La docente le escribió a sus allegados, la siguiente información: «Estoy en observación, con suero en el hospital. Me descompuse. Me arden los ojos todavía, el dolor de cabeza por suerte ya pasó. Le cuento para que tomen los recursos necesarios y tengan en cuenta el protocolo. No pase un buen momento».
En tanto se supo que los chicos fueron retirados por sus padres.
Intervención policial
UNO se comunicó con las autoridades policiales de Macia y de Rosario del Tala. Se hizo saber que se produjo la internación de la docente y al avanzarse en la investigación se localizó a 800 metros de la escuela, dos campos de por medio, a la fumigadora realizando su trabajo sobre un campo de soja.
El maquinista y el dueño del campo notificaron a los uniformados que estaban trabajando y cumpliendo con la legislación que indica que la distancia mínima para avanzar con fumigaciones terrestres es de 50 metros, y de 100 metros vía aérea.
Los uniformados consultaron a la fiscalía en turno de Rosario del Tala, y al tener los detalles de la denuncia como el descargo, decidió no abrir una causa judicial, por entender que no se violó la normativa vigente.
Además, se tomó conocimiento que desde el hospital Falucho se diagnosticó una descompostura que no se la habría relacionado directamente con la fumigación. Por ello es que a la docente, luego de darle el alta y su reposo domiciliario, se le sugirió tomar bastante agua para ver su evolución. (UNO)