Con las altas temperaturas, las víboras se ponen más activas. En estos días se multiplicaron las imágenes de grandes serpientes que aparecieron en distintas zonas de la provincia. En Concordia una niña que fue mordida por una yarará.
«Estaba paseando en la zona del cementerio», se puede leer título de una publicación realizada en Facebook por el sitio Infor Villaguay en el cual muestra una yarará de gran tamaño pendiendo muerta de un palo. Una imagen similar fue posteada por Somos Concepción del Uruguay y da cuenta del hallazgo de una víbora de similares características en el barrio 134 viviendas de esa ciudad.
Días pasados Elonce dio cuenta del hallazgo de una serpiente en la Escuela Esparza de Paraná. Y así siguen multiplicándose las imágenes de estos animales ponzoñosos que en la gran mayoría de los casos son ultimados a «garrotazos» por quienes los encuentran, ante el temor que genera.
Sin embargo, el caso más grave ocurrió en las últimas horas en Concordia, cerca del barrio San Cayetano, donde una niña de 4 años, que cruzaba por esa zona en compañía de su hermano, fue mordida por una víbora. Se estima que era una yarará.
La pequeña fue trasladada de urgencia al hospital Masvernat y permanecía internada en observación en compañía de sus familiares esperando su evolución.
Para tener en cuenta
Si bien durante todo el año se producen incidentes con animales ponzoñosos, es más habitual cuando se elevan las temperaturas.
En ese marco, desde el Ministerio de Salud se informó que la provincia cuenta con suero antiofídico en los 50 centros antiponzoñosos presentes en Entre Ríos.
Contemplando que estamos arribando a la época más calurosa del año, en la que los ofidios están más activos y crece el riesgo de sufrir mordeduras de estos animales, el Ministerio de Salud instó a la población a mantenerse alerta y adoptar medidas preventivas. Cabe recordar que están especialmente expuestos a las mordeduras de serpientes los niños, los trabajadores y las personas que realizan actividades recreativas en áreas rurales o selváticas. Además se recordó que en los centros antiponzoñosos de nuestra provincia se encuentran disponibles los antivenenos para los ofidios de la zona que se requieren para el tratamiento específico de los emponzoñamientos.
«Es fundamental adoptar medidas preventivas para reducir el riesgo de que se produzcan casos de accidentes por mordeduras de serpientes», expresó la responsable del Centro de Información, Asesoramiento y Asistencia Toxicológica (CIAAT) de la Dirección de Epidemiología, Analía Corujo, quien destacó que una de las principales acciones preventivas consiste en mantener los espacios limpios y desmalezados, evitando así la proliferación de roedores que constituyen uno de los principales alimentos de las víboras.
Además la profesional manifestó que, ante la eventualidad de sufrir envenenamiento por animal ponzoñoso, en la provincia se cuenta con antídotos para neutralizar tanto las mordeduras de víboras como los accidentes producidos por alacranes y arañas, y personal entrenado para identificar en qué casos aplicarlo. Asimismo, se indicó que la mayoría de los hospitales provinciales cuentan con el suero antiofídico, y está garantizado su suministro en cada uno de los nosocomios de cabecera de los 17 departamentos de Entre Ríos.
En torno a cómo proceder ante una mordedura de víbora, si bien en el momento quizás no resulte una situación sencilla de enfrentar, lo primero que hay que intentar lograr ante estos casos es tranquilizar tanto al afectado como a las personas que lo acompañan. La principal recomendación, luego, pasa fundamentalmente por inmovilizar la región afectada para terminar el recorrido llevando al afectado a un hospital; también se indicó que, contra la creencia popular, no se deben hacer torniquetes, practicar cortes en la zona afectada ni succionar la herida, medidas que están contraindicadas formalmente.
Corujo expresó que no hay razón para perder la calma ya que este tipo de accidentes da un amplio margen de tiempo para ser tratados: de hecho pueden transcurrir hasta doce horas desde que se produce la mordedura hasta la aplicación del antiveneno, lo que brinda tiempo suficiente para que la persona se traslade a un establecimiento sanitario y reciba el tratamiento adecuado de parte de personal calificado.
Incidencia y datos de interés
– Cuando la temperatura es más alta, las víboras se ponen más activas, de allí la necesidad de prestar mayor atención en esta época del año.
– En general, quienes resultan más afectados son los varones por su actividad como trabajadores rurales o en la práctica recreativa de caza y pesca; y también los adolescentes, en un 20 por ciento. Corujo aseguró que la tasa letal de mordeduras por víboras es baja y que si bien hay que restarle dramatismo y ansiedad, se deben adoptar los recaudos del caso porque cuanto antes se actúe, mejores serán las perspectivas para el afectado.
– En Entre Ríos, las principales especies de víboras que pueden generar consecuencias con sus mordeduras son la yarará grande, conocida popularmente como «de la cruz»; la yarará chica y la coral, aunque en este último caso no se han registrado denuncias de mordeduras en los últimos 30 años. El mayor porcentaje de mordeduras de víboras corresponde de hecho a las yararás y es mayor al 90 por ciento. El Once