“El Ángel de la muerte”, como poderoso demonio levantó sus alas en las honduras de la noche, una ciudad conmovida por el accionar del Ángel de la muerte, había pasado desapercibida apenas con sus 16 años, cuando relató a la policía local, sobre un secuestro que habría sufrido durante una salida nocturna, han pasado un poco más de tres años, se caía su historia macabra y antológica sobre un supuesto hecho que la colocaba a la joven rubia en manos de los delincuentes.
En aquel momento los medios locales algo informaron sobre el hecho, en que el ángel de la muerte habría sido víctima, “eran todas mentiras”.
El ángel se mostró particularmente dura y fría en las primeras horas del crimen, como regla la muerte le permitió escribir en su cuenta en Instagram, lo mucho que amaba a Fernando, no hubo casi errores ortográficos del ÁNGEL, donde la dejan al descubierto, su falta de arrepentimiento y humanidad ante tan aberrante hecho.
¿Como poder entender la mente del Ángel?, seremos capaces de reflexionar profundamente sobre éste caso, seremos realmente solidarios con la familia de Fernando.
En tanto Gualeguaychú no creyó que una asesina pudiera impactar tanto en nuestra sociedad, la sangre inocente de Fernando nos demanda desde la tierra, justicia, memoria, “ya”. Por más doloroso que sea este crimen quedará en nuestra historia, en las crónicas policiales tristemente que ensucian las bases de está ciudad, casi perdiendo la orientación de sus verdaderos fundadores, como en una época la denominaron la ciudad de los poetas.
Podemos decir sin temor a equivocarnos, Gualeguaychú: donde respiran y todavía caminan entre nosotros, pedófilos, asesinos, jueces encubridores de la maldad dejando a riendas sueltas asesinos como el monstro de Wagner, que se llevó a la tumba a Micaela, el ciudadano Ilustre vergüenza a Nivel Nacional, más de nueve crímenes sin resolver en esta última década, gualeguaychuenses que aún siguen en la lista de desaparecidos, casos de mala praxis, tuvieron también en vilo a nuestra gente y, la lista es innumerable de miles de acontecimientos más que no fueron publicados por la prensa.
Marcara el accionar del Ángel de la muerte, en un antes y un después en Gualeguaychú, solamente lo podremos saber si en todos los casos se aplica la justicia.
El Ángel de la muerte con un absoluto desprecio por la vida, dió muerte a quién ella decía que “Amaba “. (Nova)
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