El dinero había sido acondicionado en dos cajas y guardadas dentro del ropero. Creen que quien lo hizo es «un profesional», puesto que no dejó huellas. A la información con el escondite del dinero, solo lo sabían un par de personas.
La Policía de Paraná sigue investigando el llamativo robo en un domicilio de calle Garrigó, en el sur de la capital entrerriana, de donde ladrones sustrajeron una suma que superaría los dos millones de pesos.
Tal como informó en la víspera Elonce TV, los delincuentes ingresaron al domicilio y «fueron directo» al lugar donde estaba guardado del dinero, por lo que se sospecha de un entregador.
Al respecto, el fiscal Franco Bongiovanni explicó a este medio que «la Policía está trabajando en averiguar qué fue lo que pasó en un domicilio particular donde se sustrajo una importante suma de dinero» y mencionó que «se está en el inicio de la investigación, con actuación de la División Robos y Hurtos y de Criminalística», dijo.
Los propietarios de la vivienda, habrían abandonado la finca cerca de las 6 de la mañana, y se encontraron con el robo del dinero, pasadas las 11 de este miércoles. El dinero sería de la recaudación de fin de año, obtenida en una serie de locales que el comerciante, dedicado al rubro de fiambres y quesos, tiene distribuidos en la capital entrerriana.
La cuestión es que la información con el escondite del dinero, solo lo sabían un par de personas de su círculo mayor de confianza y familiar.
El o los ladrones, violentaron levemente la puerta de ingreso, incluso la apertura fue tan prolija que los daños fueron muy menores. Seguramente con guantes, abrieron la puerta y llegaron hasta el lugar donde estaba toda la recaudación de los días de ventas. El dinero había sido acondicionado en dos cajas y guardadas dentro del ropero.
La Policía Científica y los investigadores no lograron ubicar ni una huella, ni una pisada, algo que pudiera determinar la profundización de la pesquisa.
Creen que el que hizo esto es un profesional que, además, contaba con datos muy sensibles del movimiento interno de la casa. Sabían los horarios en qué había gente, dónde estaba la plata y cómo entrar, casi sin romper nada. Pero fue tan preciso el robo, que no movieron ni revolvieron nada dentro de las dependencias internas de la propiedad de calle Garrigó.
Por el momento la investigación se circunscribe inicialmente a conocer los testimonios de los familiares directos y otras personas, muy de confianza del comerciante, que puedan llegar a tener ingreso a la casa o saber al menos del movimiento comercial de las tres sucursales, publica Uno.