El padre de la responsable del crimen de Fernando Pastorizzo resaltó que en todo momento su hija “estuvo a derecho y a disposición de la Justicia”. Aseguró que le podrían haber otorgado una prisión domiciliaria porque nunca mostró ningún interés en darse a la fuga.
Marcelo Galarza es policía y trabaja en Gualeguay. En una entrevista con ElDía narró cronológicamente cada minuto del 29 de diciembre.
5:15 AM: Fernando Pastorizzo es encontrado agonizando en General Paz 370. Tenía dos disparos en su pecho.
8.00 AM. Marcelo Galarza toma su arma y emprende su viaje hacia Gualeguay donde trabaja en la fuerza policial.
9.00 AM. Su mujer le confirma que la víctima es “el chico que hacía un tiempo había salido con Nahir, y que la habían llamado a declarar en forma testimonial”, narró Galarza.
12.00. Marcelo se presenta en Tribunales para conocer qué ocurría con su hija.
12.30. Le solicitan colaboración: “Me dijeron que me iban a secuestrar el arma y a allanar la casa; siempre estuvimos a disposición. Los acompañé a mi domicilio y se hizo todo lo que se tenía que hacer bajo las normas legales”, dijo a ElDía el padre de la imputada de homicidio agravado por el vínculo.
“Hasta ese momento pensé que no tenía nada que ver; comencé a buscar un abogado para ver por qué la llamaban a ella. Después dijeron que era una pistola 9 milímetros y empecé a pensar en algo más”.
13.30 PM. Galarza le pidió a su abogado Víctor Rebossio que hable con Nahir. “Se reunieron solos”.
Cerca de las 23 PM, el abogado le informa a Galarza que Nahir “tenía algo que ver con el hecho. Decidimos que íbamos a ponerla a disposición de la Justicia, como corresponde, y con todo el dolor del alma”, narró.
00.30 del 30 de diciembre: El padre de la imputada y propietario del arma homicida contó que “momentos previos a que la ingresen a psiquiatría fue muy duro. Ella se quebró, mi mujer, mi hijo y yo también. Lloró, se le cayeron lágrimas y supongo que está arrepentida, se la ve quebrada”.
“Todavía no ha ampliado su declaración indagatoria, faltan muchos detalles y ni siquiera nosotros sabemos cómo fue todo. El poco tiempo que estoy con ella trato de subirle el ánimo”, explicó.
La investigación en curso
Según dijo Marcelo Galarza a ElDía “todo va a caer en su momento. El teléfono va a hablar y además hay testimonios que dan cuenta que realmente la golpeó. Si yo hubiera sospechado que tenía una relación tormentosa, hubiera acudido a la Justicia para pedir una restricción”.
En cuanto a los presuntos hechos de violencia de género, indicó que Nahir “algo le había dicho a su mamá. Le contó sobre unas llamadas por teléfono de él, que no la dejaba tranquila. Mi señora le dijo de ir a denunciarlo y Nahir no quiso. Le dijo: Dejálo que él ya se va a calmar. Ella ya es grande y no le podemos imponer cosas. ¿Yo ahora qué puedo hacer? ¿Le voy a decir a la madre, por qué no la agarraste de los pelos y la llevaste para que denuncie igual en Fiscalía?”. Pidieron la prisión domiciliaria mientras esperaban el juicio pero les fue negado. “Si Nahir hubiera querido fugarse, lo hubiese hecho”, resaltó.
El arma, arriba de la heladera
ElDía consultó acerca del manejo del arma dentro del domicilio de la familia Galarza. También se cuestionó acerca de un posible curso o preparación de Nahir para el uso de la pistola.
Su padre descartó de plano esta posibilidad. Al respecto dijo: “Ahora los chicos viajan a Bariloche, juegan con el paintball, disparan con eso, entran a Internet y se dan cuenta cómo se hace”.
Respecto a la protección del arma de un oficial de Policía, Galarza indicó que no la tiene “en un lugar a mano o que esté abajo, sino a cierta altura. No a 10 metros, pero la dejamos donde la dejamos siempre: arriba de la heladera”.
¿No queda bajo llave? Preguntó ElDía. No, respondió Galarza, y agregó: “Cualquier policía la va a resguardar cuando los nenes tienen 7, 8 años, pero después no la estás ocultando. Llegas a tu casa, venís cansado y la dejás arriba de algo. Qué la llevó a Nahir a tomar el arma, eso no lo sé”.
El Día