La autopsia determinó que Francisco Enrique no murió producto de disparos de arma de fuego. Además, se supo que el principal sospechoso del crimen es uno de sus hijos, de 17 años. La moto del policía fue hallada en Paraná, supo Elonce TV.
Un hombre fue encontrado sin vida en su casa de Villa Urquiza, esta madrugada. Se trata de Francisco Enrique, de 58 años, quien prestaba servicio en la Comisaría de La Picada.
Según supo Elonce TV, que recorrió la zona, se confirmó que el fallecido tenía una orden de restricción respecto de su última pareja. Por tal motivo, hace pocos meses decidió mudarse a la vivienda ubicada en la Ruta 9, a la altura del kilómetro 8 y medio. Allí llegó junto a tres de sus hijos: uno de ellos, de 17 años, fue detenido porque se sospecha que participó del crimen.
El menor declaró que partió rumbo a Paraná el miércoles, pero regresó a su casa a las 4 de la madrugada del jueves, por lo que asegura que no estuvo en todo el día en la vivienda. La versión no coincide con la de los vecinos, quienes ratifican que el miércoles, entre las 15 y las 17, el adolescente sí estaba en el lugar.
Trascendió también que el joven viajó a Paraná para amedrentar a sus hermanos para que no testifiquen en contra de él. No obstante, muchos de ellos, enojados por lo ocurrido, declararon que el chico «es adicto y presenta problemas de conducta».
A raíz de diversas investigaciones, la Policía secuestró la moto de Enrique en barrio Pancho Ramírez, de nuestra ciudad. Asimismo, le secuestraron la billetera al acusado y encontraron gran cantidad de dinero, por lo que se presume que podría haber vendido el arma reglamentaria de su padre, que hasta el momento no fue hallada.
Por otra parte, se conoció que este jueves por la tarde finalizó la autopsia al cuerpo de Enrique. La misma determinó que el hombre no falleció producto de disparos de arma de fuego, sino por un fuerte golpe en la frente. (El Once)