Son unas diez chicas de entre 13 y 15 años las que hace quince días presentaron lesiones leves en extremidades superiores. Padres pidieron no generalizar e indicaron que no se puede hablar de «falta de contención familiar».
Hace unos quince días, unas diez adolescentes de entre 13 y 15 años «jugaron un juego», fuera del horario de clases y, como consecuencia, sufrieron cortes en los brazos.
Tras este hecho, ocurrido en pueblo Brugo, departamento la Paz, la escuela secundaria, el Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf) y los padres de las chicas, intervinieron en el caso.
En un primer momento, se dijo que a las adolescentes les faltaba contención familiar y por éso se habían autoinfligido pero la comunidad educativa señaló que se trató de un «juego» que realizaron las alumnas fuera del horario de clases, aunque las fuentes consultadas por UNO no supieron especificar de qué «juego» se trató.
La madre de una de las menores implicadas en el hecho contó a UNO su versión. «Lo que pasó es que aparecieron varias chicas con los brazos lastimados a raíz de haber jugado un juego fuera de clases. Pero los cortes eran leves y no profundos como se dijo. Además eran sólo en los brazos y no en distintas partes del cuerpo».
La mujer detalló que dentro del grupo de 10 adolescentes de 13, 14 y 15 años que resultaron implicadas en el hecho, está su hija de 14 años, quien está bien y ya fue atendida por una psicóloga.
«En mi caso no se trató de falta de contención familiar porque a mi hija la cuido y protejo mucho», apuntó la madre quien indicó que no sabe qué juego se trata.
Sobre el hecho, la mujer contó que ocurrió hace dos semanas atrás. «Al parecer una docente vio que las chicas tenía los brazos lastimados y desde la escuela alertaron a los padres. Ahí fue cuando vi a mi hija con los brazos lastimados. Inmediatamente la llevé a un psicólogo porque ella no quiso contarme nada».
«Tuvimos una reunión con la gente de la escuela y el Copnaf apenas ocurrió el hecho», explicó la mujer de Pueblo Brugo y agregó que «es muy descabellado generalizar y asegurar que las chicas se cortaron por falta de contención familiar. No es así para nada, se trató de un «juego» en el que varias chicas cayeron. En mi caso, mi hija jugó una vez y fue ahí cuando la agarré y llevé a que la vea un profesional». (UNO)