Desde hace casi una semana, la comunidad de Concepción del Uruguay, debate un caso de supuesto abuso sexual, yendo del asombro, al repudio o de la condena social sin esperar de lo que dictamine la Justicia.
Por el hecho está señalado Daniel Castro., que más allá de que no hay una imputación oficial, sufrió el escrache por las redes sociales, así como diferentes amenazas a su persona, incluso a su propia familia, lo que lo llevó a estar prácticamente aislado a la espera de que se resuelva de una u otra forma lo que está ocurriendo.
Sin dudas el caso tuvo una gran repercusión y las duras críticas de distintos sectores hacia Castro no se hicieron esperar, pero lo cierto es que la fiscal interviniente, doctora Melisa Ríos, solo tiene una denuncia y hasta el momento no hay elementos que la lleven a imputarlo directamente.
Lamentablemente, todo parecería haberse salido de los carriles lógicos y comenzaron a circular audios e imágenes de manera vertiginosa, condenándolo socialmente antes que ni siquiera se haya iniciado una imputación, con tal fuerza y velocidad, que tampoco se guardan los recaudos para preservar a la damnificada.
“Tenemos miedo”
Dada la circunstancias, desde el sitio uruguayense 03442 se fue al domicilio donde se encontraba el joven protagonista de esta lamentable situación, en la cual además está inmersa una joven de 19 años de edad que se ve expuesta seriamente, más allá de que no se dé a conocer su nombre.
Visiblemente afectado por lo que está sucediendo, Daniel Castro aceptó dialogar con este sitio a solas y contar su verdad, así como todo lo que le está sucediendo a partir de ese momento.
“El sábado por la noche yo salí con mi hermana y mis amigos. Ese mismo día yo había quedado con ella en encontrarnos, ya que veníamos hablando hacía unos días. Como no sé dónde vive, le pedí que me espere cerca del barrio donde la busque y nos vinimos a mi casa, donde estuvimos juntos. Luego de mantener relaciones yo me quede mensajeándome con mi hermano y me preguntó si los iba a buscar al boliche ya que yo andaba en el auto pero tenía que llegar antes de las 4 porque si no cerraban el acceso. Yo me quedé con ella charlando en la cama y ella hablaba conmigo y hacía chistes, lo que no se condice con una persona que se hubiera sentido violentada. La llevé y la dejé cerca de la casa y no pude seguir más porque el auto (que no era mío sino de un amigo) es muy bajo y tocaba en los pozos y tenía miedo de romperlo. Le pedí disculpas por dejarla ahí pero no se molestó. Yo volví al boliche y después salimos a desayunar, pero a la mañana me llamaron al celular y comenzaron las amenazas. También fueron amenazados familiares y amigos míos. Ya el lunes cuando estaba en el Comedor del FAPU, me llamaron avisando del allanamiento en casa y vine. La Policía tuvo un trato amable y en ningún momento fueron autoritarios, llevándose la CPU, pendrive y celulares, pero no me informaron los motivos del procedimiento”, explicó Castro.
“Desde ese momento no tuve más novedades de nada, ya que no me llamaron desde la Justicia, pero lamentablemente me tuve que ir de mi casa, porque me sentía muy amenazado constantemente y después el martes fue el sorpresivo escrache. Ya el miércoles tuve que presentarme en la Departamental de Escuelas, porque Ana María Díaz me notificó que quedaba pasivo de mis dos puestos de trabajo en la Escuela Teresa Ratto y el Instituto Martín Fierro. Después comenzaron a aparecer los afiche con mi nombre “Daniel Castro Violador” y también en los cordones frente a la Departamental. Como verás me quedé sin los trabajos hasta que esto sea aclarado, más allá de que no hay imputación alguna. Me quise poner a disposición de la Justicia, pero no me dejan porque no hay nada en mi contra”, destacó en su relato.
Castro dijo que se enteró que primero fue la madre y después ella la que se presentó a denunciarlo, pero no entiende los motivos, remarcando que ellos ya venían de tener encuentros anteriores, pero que se siente apenado por el aprovechamiento que algunos sectores le están dando al caso, desprestigiando tantos logros.
“Estoy tranquilo porque soy inocente y creo que la Justicia encontrará la verdad de todo, pero estoy muy mal por lo que le toca pasar a mi familia y esta situación ya me está trayendo problemas de salud, pero me amarga los perjuicios que esto le genera a tanto trabajo y logros de la lucha. Yo no imagino cómo puede llegar a ver la gente cuando se encuentren ante una denuncia por abuso o violencia de género, ya que todo esto va a generar dudas. Me apuntan más porque yo milito en una agrupación feminista y la verdad es que yo pertenezco al Movimiento Evita y dentro de las ramas que este tiene yo milito en la Economía Popular, pero además apoyé siempre la lucha de género de las compañeras, de las cuales soy un permanente acompañante”, dijo Daniel.
Respecto a que entiende está detrás de su situación, Castro dijo que “Creo que está claro que acá hay un trasfondo político del cual ella no tiene nada que ver, sino que hay sectores que quieren aprovecharlo. Esto se ve reflejado en las imágenes que se publicaron mías, fijate que ponen una foto de más de cuatro años donde yo estoy con la remera de la Juventud Evita y haciendo la “V”, cuando podrían haber elegido infinidad de fotos mejores y más actualizadas. Tengo el apoyo de mi familia y amigos, lo que me da más tranquilidad, pero temeroso por las amenazas. Mi vida está arruinada y esta mancha la voy a llevar siempre. Tuve que dejar hasta la facultad y no sé si podré terminar mi carrera. Lamentablemente también tengo el dolor de ver que mucha gente que me conoce y estaba a mi lado, no dudó en difundir mi foto sin ni siquiera llamarme y preguntarme nada, que es lo que al menos hubiera esperado. Entiendo que mucha gente dude, pero otra cosa muy diferente es salir a escrachar, pero también hay gente que no me conoce o que me conoce de vista y me demostró su apoyo. Estos son los momentos que se conocen los verdaderos amigos y ese es el lado positivo de lo que me toca vivir, cuando jamás me lo hubiera imaginado” manifestó el joven denunciado, quien finalizó diciendo que tiene confianza en que se llegue a la verdad de todo y espera que termine este 2017, donde ya tuvo que vivir momentos terribles con lo que el pasó a Micaela García y ahora esto en forma directa y personal.
El abogado
Tras la nota y dialogó brevemente con el doctor José Peluffo, representante legal de Castro, sostiene que no hay elementos que lo inculpen a su cliente, haciendo hincapié en lo llamativo que resulta con la rapidez que se extendieron los escraches y la circulación del caso en las redes sociales.
También resaltó que se espera la incorporación de más elementos, pero que tras la denuncia y la intervención de especialistas, no surgen a su criterio pruebas que comprometan a Castro, por lo que se deberá esperar ahora los resultados de los elementos secuestrados, a lo que seguramente él mismo agregaría otros que consideraría de interés al caso. (Fuente: 03442)