Tal como informara oportunamente, la fiscal Melisa Ríos, que lleva adelante la causa contra Alberto Rene Rodríguez de 46 años de edad, que es representado por el doctor José Esteban Ostolaza, solicitó que se revoque las medidas impuestas oportunamente al encartado y que se vuelva a dictar su prisión preventiva.
Cabe recordar que a Rodríguez se le imputa el delito de “Homicidio agravado por la violencia de género, en grado de tentativa”, en perjuicio de su amante, Sonia Mabel Satto, hecho sucedido el viernes 21 de abril, cuando supuestamente la roció con alcohol y la pendió fuego provocándole graves quemaduras en una extensa superficie de su rostro, cuerpo y brazos, afectándole a tal punto las vías respiratorias que la víctima fue internada en el centro de salud privado IMAC de Buenos Aires.
El repentino cambio de declaración de la mujer, acusando a su amante de haberla agredido, llevó a la jueza a solicitar la prisión preventiva en audiencia desarrollada este miércoles, ante la doctora Evangelina Bruzzo, estando presente en sala (además de las partes), varios familiares del acusado y numerosos estudiantes de abogacía de la UCU.
En su alegato, la fiscal relató los hechos y consideró que la situación había cambiado, señalando que contaba con elementos suficientes para solicitar que Rodríguez sea detenido nuevamente y permaneciera bajo prisión preventiva, intentando hacer valer el cambio de declaración de la víctima y señalando que su permanencia en libertad ponía en riesgo la investigación, al tiempo que habría riesgos de fuga.
Por su parte, el doctor Ostolaza, se opuso rotunda y enfáticamente a la medida más gravosa contemplada en el código de procedimiento, argumentando que se estaría ante algo reparado por la familia o más concretamente por las hijas de la mujer para inculpar a su cliente, recordando que la mujer tuvo tres declaraciones cambiantes que demuestran que está mintiendo, al tiempo que recordó que tiene antecedentes de que intentó quitarse la vida.
Ostolaza dijo que no permitiría que su cliente volviera a esa condición, destacando que durante todo este tiempo de soltura (casi 2 meses) cumplió regularmente con sus presencia en Tribunales, concurrió cada vez que se lo citó (por ejemplo para esta audiencia) y no burló ninguna de las otras medidas impuestas, o que fue corroborado por la hermana de Rodríguez que estaba presente en sala.
El abogado recalcó que su cliente perdió hasta el trabajo con esta situación generada por la señora Satto y recordó que con anterioridad, fue ella la que lo agredió y le rompió todo el mobiliario de la vivienda, señalándola a ella como responsable de lo que Rodríguez está padeciendo, agregando que durante el hecho, este sufrió las quemaduras por haber intentado apagar el fuego en la víctima.
Por otra parte, el defensor particular cuestionó la nueva declaración de Satto ya que supuestamente se realizó en Buenos Aires por estar ella en malas condiciones y esto no sería verdad, por lo consideró que no se hizo lo que hubiera sido lo correcto, solicitando que la misma declare en juicio, por lo que solicitó se mantenga a su cliente bajo las mismas medidas.
Oídas las partes, la doctora Bruzzo, dio la oportunidad de hablar al acusado, que no dijo palabra alguna y luego habló con la hermana de Rodríguez, que tiene es la responsable de su custodia, quien confirmó que este respetó la medida y volvió a comprometerse a dar aviso de algún incumplimiento.
La juez de Garantías, analizó lo expuesto por las partes considerando la gravedad de los hechos y destacando que es importante y siempre se tiene en cuenta el velar por la víctima de estos hechos que tanta conmoción causan en la sociedad, por lo sucedido a la víctima no está en discusión, indicando a su vez que de lo expuesto por la fiscal, consideraba que hay una mayor fuerza conflictiva por las medidas realizadas por el Ministerio Público y que la declaración de Satto se compatibiliza con los dichos de los peritos, por lo que se reforzaría la probabilidad de autoría, resaltando que la libertad oportunamente solicitada por la fiscal, se basaban en que consideraba que se podían aplicar medidas menos gravosas, algo que consideraba había cambiado en este momento.
La doctora Bruzzo analizó esto y lo expuesto por Ostolaza, indicando que la conducta de Rodríguez fue la que se le había solicitado y respetó las medidas impuestas, por lo que no habían motivos para sospechar que no seguirá de la misma manera y con el control de su hermana a cargo, por lo que no hizo lugar al pedido de la doctora Ríos. (03442)