La costa sigue anegada, aunque en los últimos días el Uruguay no creció. Desde el fin de semana se movilizaron contenedores y grúas, ante la imposibilidad de su funcionamiento.
Concepción del Uruguay sigue con sus costas colapsadas y más de 120 familias fuera de sus hogares. En horas de la tarde de ayer el río Uruguay llegaba a 7,64 frente a La Histórica y permanecía estacionado, lo que trajo algo de esperanza a quienes se encuentran a centímetros de sumarse a las familias evacuadas si el río sigue creciendo. Los centros de albergue están dispuestos en el Centro de Educación Física, en el espacio para deportistas de Lanús y en barracas del Batallón de Ingenieros Blindados II del Ejército. La situación sanitaria está controlada a través de operativos constantes que lleva adelante el municipio junto al sistema de salud del Hospital Urquiza.
De igual manera la seguridad en las zonas anegadas está siendo reforzada, tanto desde Prefectura como de la Policía de Entre Ríos. Esto ha sido uno de los puntos salientes de los operativos tratando de evitar cualquier acto de pillaje sobre las casas que han debido ser deshabitadas por sus propietarios.
Los pronósticos, si bien no son alentadores ante una pronta bajante, no prevén un mayor repunte para las próximas horas. Desde la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) señalan, tal cual lo vienen haciendo desde hace varios días, que se estaría llegando al pico de esta creciente, y en Concepción el río se estabilizaría sobre los 7,70, de continuar las actuales condiciones del tiempo.
Gran parte de la avenida Paysandú, que bordea toda la costa este de la ciudad, está inundada, razón por la cual se han implementado diversos operativos de cierre del tránsito en esta zona, al igual que en gran parte del predio dedicado a la actividad portuaria. Los barrios cercanos deben establecer sus ingresos por calles aledañas con todas las precauciones necesarias que impone la presencia de agua en muchas calles.
Como consecuencia de esta situación, dejó de operar el Puerto de la ciudad.
«Este fin de semana tuvimos dejar de operar en el puerto y mover todos los contenedores y grúas», confirmó el ministro de la Producción de Entre Ríos, Carlos Scheppens. El funcionario puntualizó que como consecuencia de esa situación los portacontenedeores no pueden trabajar, por lo que las cargas de pollo, arroz y miel, deben sacarse con camiones. Aunque admitió que la situación complica las operaciones que podrían realizarse desde esa terminal entrerriana desde donde el mes pasado se exportaron 13.000 toneladas de arroz a Irak.
«Mientras se mantenga el agua arriba de la Costanera no podemos trabajar, de 7 metros para arriba no vamos a poder habilitarlo», explicó. Por otro lado, el secretario de Desarrollo Social del municipio, Oscar Noir, confirmó: «El Puerto es uno de los sectores donde se puede dimensionar la magnitud de esta creciente». Y contó que lo único que se observa en el Puerto son los techos de altos muelles ubicados frente a la sede de la Prefectura de Concepción del Uruguay, parte del edificio de la antigua Aduana y ex-Sala Evocativa de la Ribera y el catamarán Lobopé. Lo demás quedó bajo el agua», lamentó.
Río estacionario frente a la costa de Concordia
Sin variaciones en las últimas 48 horas, el río Uruguay frente a la costa de Concordia se mantuvo estacionario. Frente a las escasas lluvias en la cuenca, el área de Hidrología de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande informó que de continuar las buenas condiciones de tiempo, podría esta semana marcarse el pico de la creciente, por lo menos de estos días. Por el momento, en los centros de evacuados permanecen unas 157 familias: son 624 personas (326 mayores; 298 menores). (UNO)
