Se subrayó que el escenario es complejo y crítico; con expectativas de rendimiento que difícilmente superen los 5.000 kilos por hectárea, donde el cultivo ha perdido las hojas basales por el estrés hídrico. La única posibilidad de revertir parcialmente este panorama estaría asociada a la ocurrencia, en el corto plazo, de precipitaciones significativas que permitan una recuperación parcial del cultivo. Y los sucesos climáticos de este sábado pueden volcar las cosas a favor de los marlos.
En cuanto al estado fenológico, los lotes se encuentran mayoritariamente entre VT (panojamiento) y R3 (grano lechoso). En consecuencia, una proporción significativa del área cultivada transita actualmente su período crítico, correspondiente a ± 15 días alrededor de la floración.
Durante las últimas semanas, las precipitaciones se han caracterizado por una marcada heterogeneidad espacial. Mientras que en el centro-norte de la provincia se registraron acumulados superiores al promedio histórico, el sector oeste presentó valores cercanos a la normalidad. En contraste, el extremo sudeste mostró registros de precipitación por debajo de los valores normales para la época.
A nivel provincial, la condición general del cultivo de maíz se distribuye de la siguiente manera:
Muy buena: 41%
Buena: 43%
Regular: 16%










