28 de junio de 2025, Concepción del Uruguay Entre Ríos
Señor gobernador Rogelio Frigerio:
Lamentamos haber llegado a esta situación y ofrecemos nuestras disculpas por cualquier inconveniente que esto pueda causar. Somos parte del grupo de empleados que fueron despedidos de la empresa Grupo GTA – Granja Tres Arroyos, en su planta conocida como “La China”, ubicada en la ciudad de Concepción del Uruguay, la cual ha sido referida por su presidente, el Dr. Joaquín de Grazia, como su «nave insignia».
Más de 50 trabajadores, todos con familias, hemos sido despedidos a través de un telegrama, algunos bajo el artículo 212, segundo párrafo de la ley 20. 744 del convenio laboral y otros con justificaciones que resultan hasta absurdas.
Nos encontramos en una situación de total desprotección, puesto que nuestros derechos como despedidos no están siendo respetados. En el mencionado telegrama se señala textualmente: “. . . Liquidación final -rubros laborales e indemnización- y certificaciones laborales a su disposición en la oficina de Recursos Humanos de la empresa, dentro del plazo legal; si hay silencio o reticencia por su parte para efectuar el retiro, se consignará ante la Secretaría de Trabajo, delegación local. . . ”. Hemos realizado múltiples intentos
de contacto, de los cuales tenemos registros de mensajes de WhatsApp, dado que el acceso a la planta no era una opción, ya que teníamos restringido el ingreso, y es allí donde se encuentra la oficina de Recursos Humanos para la recolección, las primeras respuestas indicaban que aún no estaban disponibles y que estas debían ser enviadas desde las oficinas de Buenos Aires.
Después de un mes y medio desde los despidos, algunas comenzaron a ser distribuidas por el representante de la Secretaría de Trabajo local, y ninguna de ellas incluía el desglose de “-rubros laborales e indemnización-”, solo se proporcionaron las hojas de certificación.
Desde marzo, algunos compañeros (la minoría) que estaban bajo el seguro de ART (obligándolos a hacer las auto denuncias pertinentes, situación que no gestiona la empresa, a pesar de que la mayoría de las lesiones fueron consecuencia del trabajo repetitivo de sus respectivos puestos) no han recibido sus pagos quincenales, ya que la empresa decidió no abonarlos. Al reincorporarse, comenzaron las presiones dentro de la planta para que firmaran la venta del 9% del derecho adquirido o su retiro voluntario; muchos se negaron, mientras que otros aceptaron ya sea el 9% a ser abonado en seis cuotas o el retiro voluntario, el cual también sería pagado en cuotas mediante cheques.
En total, hoy más de 300 empleados, incluyendo a aquellos que firmaron el retiro voluntario y los que fueron despedidos, se encuentran sin empleo.
Esta persecución y atropello, como fue de público conocimiento, se inició por parte de la empresa en octubre de 2024. El conflicto alcanzó su punto más álgido durante enero y febrero de este año, momento en el cual se cerraron las puertas de la planta y se impidió la entrada a los empleados que protestaban en las afueras, resultando en un principio en la falta de pago de los salarios quincenales debido a una decisión arbitraria de la empresa, ya que fue decisión propia cerrar la planta, las cual abono incompletamente en cuotas posteriormente. A pesar de que los trabajadores habían seguido el procedimiento legal y habían enviado telegramas notificando su deseo de acceder a sus puestos, la planta se encontraba cerrada y resguardada por un gran contingente de fuerzas policiales durante toda la jornada. En ningún momento se consideró ni se propuso la idea de tomar control de la planta. Solo se llevaban a cabo asambleas en un predio lindero a la planta.
El señor De Grazia es propietario de siete plantas, seis de las cuales se encuentran en Argentina y una en Uruguay. Afirmó que su grupo es el único que, experimenta pérdidas, mientras que otros frigoríficos de la región han incrementado su producción y contratado más personal. Basándose en esta supuesta situación, la empresa decidió presentar un «Preventivo de crisis» ante el Ministerio de Trabajo. En una entrevista con el periodista local Hugo Barreto en Radio 9, indicó que su intención era disminuir los beneficios de los empleados «buscando competitividad empresarial para posicionarse como uno de los actores más relevantes del negocio avícola en Argentina». Afirmó también que «las ventas y la producción se mantenían estables y no habían disminuido», lo que sugiere que el «preventivo de crisis» servía como una herramienta para despedir personal y mejorar su competitividad.
Aquellos de nosotros que fuimos despedidos formulamos un único reclamo hoy nuestras voces son aisladas, desafortunadamente, no disponemos tampoco del respaldo de Miguel Klener, secretario gremial del sindicato de STIA, quien actualmente demuestra una falta de interés y empatía absoluta, justificando sus acciones asegurando que “la empresa no le manda la lista de quienes hicieron el retiro voluntario y a quienes despidió”, sino que además nos ejerce un abandono de representación total a quienes fuimos sus afiliados y los tiempos judiciales no se ajustan a nuestro contexto. Actualmente, han transcurrido más de 65 días sin recibir ningún ingreso, a pesar de que este señor declaró ante el ARCA en su declaración jurada del 12 de mayo de 2025 que se habían pagado las quincenas adeudadas, así como los proporcional de indemnización, lo cual está siendo denunciado, puesto que ninguno ha visto reflejados esos montos en sus cuentas bancarias ni de ninguna otra manera.
En la actualidad, no somos capaces de asumir el costo de la factura eléctrica, ni del servicio de internet, ni de la telefonía móvil y algunos ya nos encontramos al borde de la suspensión de estos servicios. Además, no podemos llevar alimentos a nuestros hogares y se acerca el fin de los tres meses de cobertura médica tras nuestro despido. Algunos de nuestros compañeros, son padres de niños con discapacidad y se ven imposibilitados de adquirir una garrafa de gas o medicamentos en caso de enfermedad, debido a la falta de recursos financieros, lo que agrava nuestra situación de vulnerabilidad. También recibimos, de manera constante, llamadas de acreedores que requieren el pago de deudas acumuladas que fueron contraídas a plazos fijos o en cuotas durante el tiempo en que teníamos empleo y planificamos a furturo, algo que resulta imposible de cumplir, a pesar de nuestra intención de hacer pagos. Hoy a tanto tiempo de incumplimiento han aumentado el doble y hasta el triple los monto y algunos ya casi con derivación a judiciales. Al igual algunos compañeros que se ven retrasados en las cuotas de sus casa con IAPV.
Lo único que percibimos, algunos, es el fondo de desempleo alrededor de 200 mil pesos y el salario por nuestros hijos, que en el mes de junio no se nos abonó producto de la declaración jurada en el ARCA del pago de la indemnización.
Hemos comprobado que los compañeros, que optaron por los retiros voluntarios están recibiendo y cobrando de manera puntual los cheques proporcionados por la empresa; en contraste, nosotros que fuimos despedidos no hemos recibido ninguna compensación, evidenciando una grave transgresión de los derechos laborales y una carencia de transparencia por parte de la empresa en el cumplimiento de sus responsabilidades legales.
Diversas personas ejercieron su derecho al voto con la esperanza de lograr un cambio, aunque otros no lo hicieran. No obstante, en la actualidad precisamos de su apoyo, carecemos de los recursos necesarios para que se nos compense de manera justa. No solicitamos la reincorporación, sino simplemente que se nos abone lo que se nos adeuda.
Si cualquier ciudadano decidiera adquirir un vehículo o una propiedad, está obligado a declarar ante el ARCA la procedencia de los fondos utilizados.
Sin embargo, hoy en día de Grazia nos engañó a todos, y no ha habido nadie en el ARCA que verifique la veracidad de dichas declaraciones.
Requerimos su colaboración, ya no podemos continuar siendo meras voces que intentan luchar contra el imperio GTA, el cual no realiza movimientos de su mercadería sin un previo pago.
Agradecemos de antemano su apoyo y esperamos pueda brindarnos ayuda.
Atentamente.
