Un testigo informó que momentos antes había visto a un individuo conocido en la zona portando una escopeta.
Un crimen sacudió la apacible madrugada de este sábado en la localidad entrerriana de Hernandarias: un joven mató a otro de un escopetazo en una calle de tierra, luego de mantener una discusión. La Policía lo busca por todos lados porque se dio a la fuga inmediatamente después de perpetrar el asesinato.
Según se informó acerca de la reconstrucción del hecho realizada por los investigadores, todo comenzó pasada la medianoche, en una zona entre calles Eva Perón y Córdoba, de la localidad costera del Departamento Paraná.
Allí se encontraba un grupo de muchachos bebiendo alcohol y pasando el rato, en la penumbra de la vía pública, al lado de un descampado de pastizales altos. En un momento llega otro muchacho y se une al grupo, pero cruzó miradas intimidantes con otro joven que se encontraba allí y con quien tenía problemas.
No pasó mucho tiempo hasta que comenzó una discusión entre ambos: Patricio Arredondo, de 23 años, y Facundo Arrúa, de 22, y el primero le pegó un fuerte golpe de puño en el rostro al segundo.
Ambo se retiraron. Arrúa se fue a la casa del padre y luego regresó al mismo lugar. Los amigos lo vieron llegar con un machete colgado de la cintura y una escopeta. “¿Dónde está Cocho? ¿Dónde está Cocho?”, preguntaba a los gritos. “Pará, clamate. Dejate de hinchar las pelotas”, le decían los muchachos.
Arrúa se fue caminando por la calle oscura y un minuto después los jóvenes escucharon la denotación del escopetazo. Pensaron que había tirado un tiro al aire, pero igual llamaron a la Policía para advertir lo que estaba pasando.
Cuando el móvil de la comisaría llegaba al lugar, las luces de los faros alumbraron un cuerpo tirado en la calle. Los amigos se acercaron también y encontraron a Arredondo tirado sobre la tierra, sin vida.
Así comenzó la investigación por el crimen. Se hizo presente el personal de la División Homicidios (Dirección Investigaciones) y recabó los testimonios, así como la Policía Científica buscó indicios en el lugar, bajo indicaciones del fiscal Gonzalo Badano.
Cuando fueron en busca de Arrúa, nadie supo nada de él. La familia dijo que se fue, y se habría llevado la escopeta. Hasta la mañana de este sábado no había sido localizado y se encuentra con pedido de captura de la Justicia. Análisis