El mismo día que una Toyota Hilux fue robada en Buenos Aires, Sergio Grebe intentó cruzarla a Entre Ríos. Escapó de un control, lo persiguieron y lo identificaron.
El pasado viernes se selló un juicio abreviado en los Tribunales de Gualeguaychú para dictar sentencia sobre una causa que se inició el 10 de diciembre de 2024, cuando una camioneta Toyota Hilux esquivó el control policial apostado sobre la Ruta Nacional 12, a los pies del complejo Brazo Largo – Zárate.
El que manejaba esa camioneta era Sergio Adrián Grebe, un bonaerense de 50 años, domiciliado en Haedo, que intentó cruzar hacia Entre Ríos este rodado que había sido como robado ese mismo día en Buenos Aires y que pertenecía a una empresa hotelera radicada en la ciudad de Colón.
Según lo que se conoció por el testimonio de los funcionarios que se encontraban en el Puesto Caminero Brazo Largo, en el kilómetro 119 de la Ruta Nacional 12, el bonaerense no hizo caso al primer requerimiento que le hicieron para que frenara en el control y a partir de allí se inició una persecución.
Desde el puesto de control se alertó a la Comisaría de Ceibas para que en la intersección de las Rutas 12 y 14 se dispusiera de un bloqueo para que pudiera continuar, pero Grebe logró sortear el operativo y continuó su marcha a toda velocidad, hasta que más adelante decidió abandonar la camioneta en una estación de servicio en el kilómetro 5 de la Ruta 14, a sólo cinco kilómetros del último bloqueo que evadió.
La Policía localizó rápidamente la camioneta, estaba sin conductor, pero abierta y sin llave. Inmediatamente se fijaron en las cámaras de seguridad del comercio y observaron que a Grebe lo estaba esperando una mujer en un Volkswagen Virtus de color negro. Pero fue gracias a esas imágenes que se pudo identificar el dominio de ese vehículo y establecer que pertenecía a Grebe.
Nunca fue detenido. Pero al ser identificado se lo notificó en su domicilio en Buenos Aires y se presentó días después ante la Fiscalía de Islas del Ibicuy y se pudo establecer que tenía una pena condicional por estafa, por lo cual al imputársele estos nuevos hechos la sentencia debía ser de cumplimiento efectivo.
Fue así que ante el juez Mauricio Derudi, el pasado viernes se firmó el juicio abreviado, donde Grebe reconoció su responsabilidad penal por los delitos de “desobediencia y encubrimiento” y se le dictó una pena de seis meses de prisión efectiva que comenzó a cumplir inmediatamente en la Unidad Penal 9 de Gualeguaychú. (El Argentino)
