Un informe oficial mostró que la Caja de Jubilaciones de Entre Ríos sigue reduciendo el déficit por tercer mes consecutivo y en septiembre se logró una baja extraordinaria del 16%. A la vez, se logró recuperar 195 millones de pesos.

“Este es un gran paso hacia la sostenibilidad de nuestro sistema previsional. Los números que presentamos hoy reflejan el compromiso de esta gestión con la transparencia y la eficiencia. La recuperación de fondos y la reducción del déficit son señales claras de que estamos en el camino correcto”, expresó el presidente del organismo, Gastón Bagnat, al dar a conocer el informe al que accedió ANÁLISIS.

 

Recupero de fondos

Según la información oficial, entre agosto y septiembre de 2024, la Caja logró recuperar un total 195,3 millones de pesos. El monto incluye la devolución de fondos por fallecimientos, el cobro de deudas varias y aportes de instituciones.

La distribución de los montos es la siguiente:

•    Devolución por fallecimiento: $90.631.654
•    Devolución por fallecimiento de amas de casa: $46.800
•    Deudas varias: $62.495.814,54
•    Deudas por descuento en recibo: $6.333.288,13
•    Recupero de aportes de instituciones: $35.804.480,97

“Estos fondos recuperados representan un esfuerzo importante por parte de todo el equipo de la Caja, implementando controles estrictos y mejorando nuestros procesos administrativos”, señaló Bagnat.

 

Reducción del déficit

Según se informó desde el organismo, en septiembre la reducción del déficit alcanzó el 16 por ciento, lo que fue considerado un resultado extraordinario atribuido, en gran parte, al vencimiento de Ingresos Brutos, lo que permitió una mejor recaudación mensual.

“Por tercer mes consecutivo, consolidamos una baja del déficit superior al 10 por ciento. Este tipo de resultados nos permite proyectar un sistema más sostenible, en el cual podamos seguir garantizando el 82 por ciento móvil a nuestros jubilados sin comprometer las finanzas futuras de la Caja”, explicó Bagnat.

 

Un sistema en transformación

El presidente de la Caja también destacó que, al asumir la gestión, encontraron “un sistema previsional en crisis, con 98 escalafones en déficit, aumentos otorgados sin consenso de todos los sectores y un coeficiente activo/pasivo insostenible”.

“Nos encontramos con un sistema colapsado, donde los aportes no alcanzaban y la Caja acumulaba cada vez más déficit. Sabíamos que era urgente actuar”, precisó.

“Desde entonces, la nueva gestión se ha centrado en la implementación de controles y la transparencia financiera, lo que ha permitido comenzar a revertir esta situación. Nuestro objetivo es seguir trabajando para asegurar un sistema previsional sólido y confiable, que defienda los derechos de nuestros jubilados y que también sea sostenible a largo plazo”, concluyó Bagnat.

Análisis

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