En la Oficina de la OGA, se desarrolló este jueves pasado el mediodía, la audiencia en la cual se dispuso la prisión preventiva del único acusado hasta el momento por el crimen de Pablo Bedogni (35).
Durante la misma se escucharon por parte de la Fiscalía, los detalles de ese suceso que no dejaban de sorprender. La víctima participó del robo a su propia madre y luego, fue asesinado por estrangulamiento y torturado con descargas eléctricas. Esto se condice con que el cuerpo presentaba huellas de haber sido castigado. Toda la causa está directamente relacionada al consumo de estupefacientes y la necesidad de contar con dinero, ya que la víctima y su “amigo” el acusado, eran consumidores.
LA AUDIENCIA EN OGA
A solicitud de la fiscal del caso, doctora María José Labalta, se llevó adelante la audiencia presidida por la jueza de Garantías, doctora Alejandrina Herrero, encontrándose presentes en sala, el imputado Jonatan David Coloca (37) de ocupación mensajero, y su abogado, el doctor Agustín Ostolaza.
Tras la presentación de las partes y el interrogatorio previo al detenido, fue la fiscal la que dio detalles del hecho imputado, la investigación minuciosa de la Policía, detención y riesgos que la llevarían a pedir la prisión preventiva del hasta ahora el único acusado, ya que sostienen que hubo un segundo implicado.
LAS ÚLTIMAS HORAS DE BEDOGNI Y EL SUCESO
Todo comenzó con los problemas de grave adicción de la víctima, problema que fuera reconocido por su madre (quien luchó incansablemente para tratar de ayudarlo) que lo llevó a participar de un robo a su progenitora junto a otros cómplices, que derivaron en su muerte.
Si bien no se tiene todavía el dato exacto sobre el lugar donde lo mataron, los elementos recabados por la Policía y el trabajo de la fiscal, llevaron a recabar importantes evidencias para dar por probado en esta etapa, la responsabilidad de Coloca.
Esa madrugada del 5 de septiembre, la madre del malogrado joven, denunciaba haber sido víctima de un asalto cometido por al menos dos sujetos que entraron a su casa en España al 300, abriendo con llave en garaje, que únicamente se puede hacer con llave, lo que daba la posibilidad de que fuera su propio hijo.
Los ladrones con sus rostros cubiertos forcejearon con la mujer al punto de casi ahogarla y la obligaron a entregar una suma de 210 mil pesos, tras lo cual escaparon llevándose también una billetera, algunas alhajas y una hidrolavadora.
Esto fue denunciado ante la Policía, que con el correr de las horas fue alertada de la presencia de un auto abandonado en cercanías del Barrio 100 Viviendas, con un cuerpo en el asiento trasero, tratándose del Volkswagen Gol, y con ayuda de la patente se supo que era el auto de la mujer denunciante, confirmándose que el cuerpo era el de su hijo, el cual estaba casi en posición fetal con las piernas para afuera, sin calzados y solo con medias, limpias, lo que demostraba que no estuvo caminando en la zona, observándose además que quienes lo llevaron hasta ese lugar, robaron el equipo de música del vehículo.
Ante esta situación, se comunicó lo sucedido a la madre de la víctima y con su declaración, la Policía fue buscando a conocidos y amigos de Bedogni, para tratar de armar el complicado rompecabezas.
Así se supo que el joven asesinado (que se constató presentaba fracturas en el cuello producto del estrangulamiento, marcas de rasguños y numerosas quemadoras de algún elemento eléctrico o picana) fue visto por última vez la noche anterior por amigos en una cancha de pádel.
En una atinada investigación, la Justicia y la Policía, realizó relevamiento de innumerable cantidad de cámaras de seguridad, comenzando por la casa de la víctima, donde se había cometido primeramente el asalto.
En resumidas cuentas, ya que el trabajo realizado es casi imposible de narrar en una simple nota, así se logró determinar que Bedogni salió en el auto de su madre y luego regresó con sus cómplices para cometer el robo y escapar.
El Volkswagen fue visto en cámaras de seguridad del acceso Frondizi y Misiones, así como en la casa del acusado Coloca, en el Barrio 134 Viviendas, lográndose constatar que esa madrugada este se fue con Bedogni al volante y otro individuo, todo coincidentemente con los horarios del asalto y la posterior localización del cadáver.
Los elementos llevaron a allanar la casa de Coloca, donde se encontró vestimenta como la descripta por la mujer en el momento del asalto, la hidrolavadora amarilla robada en la casa de calle España y un cable con ficha, elemento que se sospecha fue el usado para torturar y causar quemaduras en el cuerpo de Bedogni.
También se cuenta con videos en los que se ve una maniobra con un carrito de un vecino, al Coloca le pagó 5000 pesos para llevar unas cosas esa madrugada hasta su casa, entre las que estaba la hidro sustraída, que es ahora uno de los testigos de la causa y cuyos dichos se suman a otros de mucha importancia a la teoría fiscal.
Con todos estos elementos, la doctora Labalta considera que se encuentra en posición de solicitar la prisión preventiva, sumándose que existirían riesgos de entorpecimiento y de fuga, debiéndose esperar resultados de estudios anatomopatológicos a las muestras del cuerpo, testimonios faltantes, pericias en celulares y aun más cantidad de análisis de imágenes de cámaras, razón por la cual solicitó 90 días de encarcelamiento preventivo.
LA DEFENSA SE OPUSO Y TRATÓ DE QUE LA IPP QUEDE NULA
A su turno, el doctor Agustín Ostolaza, se opuso al pedido fiscal, planteando en primer lugar con un extenso alegato, la nulidad de la causa, ya que alegó que no se le respetaron los derechos a su cliente, dado que se lo hizo declarar como testigo en sede policial sin representante legal y que ese testimonio, fue luego usado para llegar hasta él en la causa usándolo en su contra.
Por otra parte, sostuvo que Coloca no tiene antecedentes penales y no existen riesgos de fuga o de entorpecimiento alguno, por lo que pidió su libertad y nulidad del caso, pero de no ser así pidió la libertad con reglas de conducta o en su defecto, la prisión preventiva domiciliaria bajo cuidado de su concubina, agregando que su cliente es padre de cuatro chicos menores.
Tras el alegato del defensor, la fiscal retrucó señalando que Coloca fue llamado como todos los conocidos de Bedogni dado que se llamó al entorno para tratar de saber si lo habían visto y sus movimientos, resaltando que lo declarado por el acusado en esa instancia, no fue tomado para nada en su procesamiento.
Tras los alegatos, la jueza de Garantías, doctora Herrero, no hizo lugar a los planteos de la Defensa y confirmó la solicitud de la Fiscalía y tras analizar las exposiciones, dispuso los 90 días de preventiva, siendo los primeros 30 en la Comisaría Primera y luego ser derivado a una Unidad carcelaria.
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