El hecho ocurrió en Gualeguaychú en la mañana de este domingo. El joven conductor uruguayo, que ya había sido sancionado con alcoholemia, se dio a la fuga.
Un agente de Tránsito de Gualeguaychú resultó con lesiones y salvó milagrosamente su vida al ser “llevado” 10 cuadras arriba del capot de un auto, como reacción violenta del conductor a la alcoholemia positiva que le habían detectado.
El operativo de alcoholemia se realizaba en calles Ayacucho y Doello Jurado, de Gualeguaychú, y el agente de Tránsito fue atropellado y quedó sobre el capot, hasta caer en Avenida Parque Cándido Irazusta y Eva Perón. El agente relató que le “flameaban los pies” mientras iba tendido sobre el capot, y el conductor intentaba que se cayera en plena marcha.
El hecho ocurrió aproximadamente a las 7,30 de este domingo, y tras la fuga del conductor se dispuso un operativo para su localización, con participación de Policía de Entre Ríos y Gendarmería Nacional. El auto es un Peugeot 308 color blanco, cuya patente comienza con las letras JFC.
El grave episodio se produjo luego de que la alcoholemia realizada al conductor diera positiva con 1.22 g/l.
El agente de Tránsito, de nombre Matías, sufrió golpes y raspones en cabeza y lesiones, y si bien no tiene quebraduras, están recalcados los dedos de sus dos manos.
El conductor tiene 23 años y residen en la ciudad uruguaya de Fray Bentos. Había llegado a Gualeguaychú y estaba alquilando para pernoctar. En el momento del hecho estaba acompañado por una chica de Gualeguaychú.
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