Un vecino de Concepción del Uruguay, se encontró con una situación que jamás hubiera pensado, al descubrir que el auto que le había secuestrado en un operativo municipal por falta de papeles, había sido desmantelado. El damnificado radicó denuncia, pero nadir se hace responsable.
El joven dueño de un Honda Civic, modelo 1998, lo sorprendió un operativo municipal en cercanías de Plaza Columna. Al parecer, no tenía toda la documentación en regla, ya que había lo había comprado hacía poco tiempo y no pudo hacer la transferencia, por lo que el vehículo fue secuestrado y supuestamente llevado al depósito que tiene el municipio en la zona del Barrio Mataderos.
En estos días, casi once meses después, el dueño del auto logró juntarse con la documentación y dio inicio a la transferencia, razón por la cual fueron al depósito municipal para verificar la numeración, pero se encontraron con que el vehículo no estaba.
Tras la búsqueda entre los autos, se fijaron en un taller ubicado frente al depósito, donde finalmente estaba el auto Honda, pero la gran sorpresa fue que al mismo le faltan las butacas delanteras, ruedas, gran parte de los elementos del motor y de la instalación eléctrica, destacando que en ese sector no hay cámaras de seguridad.
El dueño del auto con justificado malestar, reclamó para ver quien o quienes son los responsables y quien se hará responsable de los daños y robo, ya que el vehículo debía estar bajo resguardo, más allá de la multa y los gastos que su secuestro hubiera generado, pero nadie parece hacerse cargo.
Ante esta preocupante e inaceptable situación, el damnificado acudió a la Policía, radicando la denuncia en la Comisaría Segunda, causa que ahora está en manos de la Fiscalía Auxiliar a cargo del doctor Juan Pablo Gile.
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