«Mara se recupera muy rápido, juega, corre y tiene otro ritmo», indicó su papá a Elonce, a dos meses de que la pequeña sea trasplantada del corazón. «Tenemos fe en que todo siga su curso», sumó.
A dos meses de recibir su trasplante de corazón, la pequeña Mara Hollman lleva una vida prácticamente normal. Ella se encuentra junto a su familia en Buenos Aires y transitan «con fe y mucha esperanza» la recuperación de la niña. En diálogo con Elonce contaron cómo sigue el tratamiento.
«Ahora comenzamos lo que es la recuperación, ella está muy bien pero hay que llevar a cabo un protocolo, debe realizar muchos controles, toma medicación y con el tiempo se la retirarán», dijo a Elonce su papá Gerardo Hollman.
«A los 13 días recibió el trasplante ya tuvo el alta hospitalaria, nos indicaron que luego de la cirugía tiene que realizar controles periódicos durante tres meses. Luego, se podría hablar de una vuelta a Paraná, y viajar a tener los controles», resaltó esperanzado Gerardo.
En vivo por Elonce TV la pequeña Mara, contó que está bien y disfruta de jugar con su hermana bailan, graban videos de tik tok, y se divierten mucho.
Marita Hollman, la pequeña de cuatro años y oriunda de Paraná que se encontraba a la espera de un trasplante de corazón a causa de una cardiopatía congénita compleja, fue trasplantada el pasado 21 de noviembre. Luego de una larga operación y unos días en el hospital, la niña recibió este viernes el alta ambulatoria y ya se encuentra en el departamento.
Hoy a dos meses de que la pequeña sea trasplantada, su papá contó que «se recupera muy rápido y fueron meses muy intensos, teníamos una emoción muy grande. Siempre agradecemos la familia del ángel donante, que fue lo que le dio una oportunidad a Mara».
«Nos aferramos mucho a la fe y estamos siempre en familia»
«Tratamos de confiar, estamos juntos y la cuidamos siempre, hacíamos todo lo que estaba a nuestro alcance como padres», sumó.
«Lleva una vida normal»
Luego del trasplante, «Mara lleva una vida normal, toma medicación y tenemos que tener ciertos cuidados con la alimentación, pero ahora quiere hacer de todo, quiere jugar en la plaza, correr, saltar y tiene otro ritmo y no se agita», valoró el papá.
En este sentido, agregó: «Esperamos que los medicamentos sigan haciendo efecto y Mara pueda mantener los valores de sus estudios en el nivel necesario. Vamos confiados y con seguridad que las cosas siguen un curso esperado».
Una segunda oportunidad
«Nuestra intención siempre fue buscar difundir sobre la donación de órganos pediátrica, aún falta mucho, se necesita la autorización de los padres para que se lleve a cabo la ablación . Entre Ríos cuenta con el CUCAIER, y no hay día ni horarios para el trasplante», contó.
Al finalizar, dijo que «Mara sabe a su medida todo lo que pasó, ella tenía un corazoncito enfermo, y necesitaba otro, conoce sus medicamentos y lo que ocurrió». Elonce