Protagonizaban una persecución a una moto que se pensó que era robada. Tras alcanzar al conductor que había emprendido la huida se estableció que había escapado porque el rodado era de su padre y no tenía la autorización para manejarlo.
Una moto fue denunciada como robada en jurisdicción de Comisaría Segunda alrededor de las 20 del lunes. El hecho motivó la irradiación de una alerta a los móviles policiales.
En jurisdicción de Comisaría sexta, se observó un rodado similar al denunciado y se produjo una persecución, dado que el conductor, al ver los móviles, se dio a la fuga.
Lo insólito del caso fue que cuando los uniformados dieron alcance al motovehículo en calle Dacharry y Miller, de Paraná, dos patrulleros chocaron entre sí en ese lugar.
Asimismo, se estableció que la moto no era la robada, sino que el conductor había escapado porque la moto es de su padre, y no tenía la documentación reglamentaria para manejar el rodado de otra persona (tarjeta rosa), publica La Voz.