En el salón de audiencias de los Tribunales de Concepción del Uruguay se llevó a cabo este lunes por la mañana la puesta en posesión en sus cargos de los jueces titulares de los Juzgados Civil y Comercial Nº1 y Nº2 y Nº 3 de Concursos, Quiebras y Ejecuciones de Concepción del Uruguay y del Juzgado Civil y Comercial de Rosario del Tala.
El acto fue encabezado por el presidente del Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Entre Ríos, doctor Emilio Castrillón, quien -en compañía del vocal, doctor Germán Carlomagno- fue el encargado de tomar juramento a los doctores Mariano Morahan como juez del Juzgado Civil y Comercial Nº1 –decreto 2.816-; Gustavo Amílcar Vales como juez del Juzgado Civil y Comercial Nº2 –decreto 2.817-; Máximo Agustín Mir como juez del Juzgado de Concursos, Quiebras y Ejecuciones Nº3 de nuestra ciudad –decreto Nº 2.705-; y Octavio Valentín Vergara como juez del Juzgado Civil y Comercial de Rosario del Tala –decreto 2.708-.
Esas designaciones se realizaron con acuerdo del Senado de Entre Ríos, luego de sustanciarse los respectivos concursos en el Consejo de la Magistratura, de acuerdo al mecanismo previsto por la Constitución provincial.
Un nutrido auditorio –conformado por funcionarios del Poder Ejecutivo Provincial y Municipal, legisladores y concejales, integrantes de las Cámaras de Apelaciones del Poder Judicial y del Ministerio Público Fiscal, de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de Entre Ríos, representantes de las fuerzas armadas y de seguridad y de los colegios de profesionales e invitados especiales- dio marco a la ceremonia, iniciada con la lectura de los decretos designación, por parte de la Secretaría, seguida por la jura y la firma del acta correspondiente.
Al respecto, el presidente del STJ, Emilio Castrillón, manifestó que “para nosotros, es un orgullo que se estabilice la planta judicial, de manera definitiva, con magistrados designados por el gobernador, Gustavo Bordet, luego de cumplir con todo el trámite constitucional.
En este caso, con dos jueces civiles y uno de Ejecución de Quiebras y Concursos para Concepción del Uruguay; y el de Tala, quienes, de forma estable, deberán tomar sus respectivos organismos de manera tal de prestar el servicio de justicia con la mayor eficiencia”.
En este sentido, dijo que “en materia civil, pretendemos que, si tenemos un problema, se lo resuelva en el menor tiempo posible. La resolución de los conflictos termina cuando queda firme la sentencia. A partir de ahí, al triunfante le quedará una sonrisa o algún bien material. Y al que pierde, un dolor, que debe cicatrizar, de tal manera de volver a rearmar el tejido de la sociedad, cuya armonía debemos cuidar”.
“La armonía de la sociedad es el fundamento por el que surgió el derecho, delimitando cuándo comienza el de uno y termina el de los demás”, subrayó. (La calle)