Los analistas internacionales prevén que las cotizaciones tenderán a estabilizarse por encima de u$s 70. También crea presión la devaluación del peso que se aceleró este jueves.
El precio internacional del petróleo está en ascenso y crea nuevas presiones sobre los valores de los combustibles en el mercado local, lo que se suma al alza del dólar. Ayer, el barril del crudo Brent, de referencia en la Argentina, cerró a u$s74,75, mientras el martes había superado u$s75 por primera vez desde noviembre de 2014.
Los analistas internacionales prevén que las cotizaciones tenderán a estabilizarse por encima de u$s 70 mientras persista el temor a que Estados Unidos abandone el pacto con Irán sobre su programa nuclear, estableciendo nuevas sanciones que amenacen los suministros desde ese país.
La situación no pasa desapercibida en el mercado local. En entrevistas que dio esta semana el titular de Shell, Teófilo Lacroze, que se quedará en el cargo tras la venta a la brasileña Raízen, adelantó que puede haber nuevos aumentos. Explicó que cuando se aplicó el último incremento, el petróleo estaba a u$s67 y que ahora está en u$s74, y que Shell compra crudo para refinar.
El último incremento al público fue el 5 de abril en el caso de Shell y Axion, lo que luego fue seguido por las otras refinadoras privadas y una semana después por YPF. El aumento en los surtidores promedió en esa fecha un 4,5% y algo menos en la petrolera controlada por el Estado, con más porcentaje en el gasoil, debido a que también había subido el biodiésel.
El día previo a las subas, el 4 de abril, el Brent cerró a u$s68,01, de modo que hasta ayer el alza fue del 9,9%. A esto hay que sumarle el efecto de la devaluación de ayer que fue del 1,7%, porque el petróleo se comercializa en dólares.
De todas formas, en las empresas esperarían hasta la semana próxima para evaluar a qué valor se queda el tipo de cambio y porque sería irritativo para el público y para el Gobierno, que haya dos aumentos en el mismo mes, señala el diario Ámbito Financiero.
El dato conspira contra la expectativa oficial de una sensible baja de la inflación en mayo porque además del impacto directo de los combustibles en el transporte de mercaderías y en los automovilistas , el valor de las naftas y del dólar suelen ser parámetros para reacomodar los precios de otros productos y de servicios privados.
La evolución del precio internacional del petróleo está contrariando la expectativa a la baja que habían expresado algunos funcionarios. A fines de enero, el titular de Energía, Juan José Aranguen, había dicho que u$s70 (el valor que rozaba en ese momento) es «un precio alto», y añadió que iba a estar en u$s 60 en el curso del año. (Ámbito Financiero)