Los frentistas repudiaron la actitud de quienes, valiéndose de la oscuridad, atentan contra el patrimonio del barrio y la ciudad.
Las familias que residen en barrio Santa Teresita se quejaron por el vandalismo que sufren los bienes de la comunidad. A la rotura de carteles señalizadores ahora se les sumó otro hecho como fue la extracción directamente de una columna por parte de manos dañinas, que la dejaron tirada sobre una esquina. “Es increíble que haya gente para hacer eso”, dijeron los vecinos del lugar.
Las familias residentes en Pablo Lorentz y Leguizamón se encontraron con que el poste de los carteles nomencladores había sido arrancado de esa intersección y arrojado sobre la vereda, sobresaliendo una parte sobre la calzada.
Se presume que el hecho se habría registrado entre las últimas horas del viernes 13 y las primeras del sábado 14.
Al darse cuenta de ello, uno vecino lo levantó y otro lo ubicó de nuevo en el orificio en donde estaba, pero no quedó lo suficientemente firme. Como se corre el riesgo de que alguien lo tumbe o se desplome, por el peso mismo de la estructura, una frentista propuso, por una cuestión de seguridad, que la columna permaneciese tirada como medida preventiva ante una eventual caída, que podría perjudicar a algún transeúnte. Es por eso que encomendó a los operarios de la recolección de residuos a que tomasen contacto con las autoridades competentes para avisar de esa situación. Al parecer, ése no sería el único poste afectado por actos de irracionalidad y que merecieron el repudio general del vecindario al atentarse contra un patrimonio de la comunidad, que tanto dinero costó adquirirlo.
“Es increíble que haya gente que viva para hacer eso: destruir en vez de construir”, dijeron las voces escuchadas.
Cabe recordar que éstos no fueron los únicos episodios incomprensibles en contra de bienes públicos, adquiridos por la Comuna con los impuestos de los contribuyentes. Tan solo cabe recordar los numerosos contenedores para la basura incendiados en los últimos meses. (La calle)