Mantero vencía por la mínima diferencia a Peñarol cuando un futbolista del club de «Basso» con un golpe de puños mando al hospital a un circunstancial rival.
Finalizaba el encuentro entre Deportivo Mantero y Deportivo Peñarol en “Tierra Santa”, y el que el equipo de Hernán Niz y Oscar Alba se estaba quedando con los 3 puntos con tanto de Nahuel Valenzuela, y cuando se cumplía el último minuto de adición, y en una salida de área de Mantero, un jugador del equipo local, justamente Valenzuela recibió un golpe de puño, a la altura de la sien, por lo que se desplomó golpeando su rostro contra el suelo.
Inmediatamente fue atendido, pero para preocupación de los que estaban en la cancha el futbolista evidenciaba pérdida de conocimiento y presentaba convulsiones.
Se vivieron momentos de gran preocupación, hasta que logran ya reacción que anima a las autoridades a trasladarlo en un móvil de la Policía al hospital.
La situación originada por el futbolista Cristian Santa Cruz del “Churrinche”, que recibió la roja, pareció sobrepasarlo al punto de dejar la cancha saltando un tejido y alejarse rápidamente del lugar en una moto.
“Saltó el portón, se puso el casco y salió en su motocicleta”, acusan testigos.
El árbitro dio por finalizado el partido, el que si bien fue un partido áspero y picante con algunas expulsiones en el equipo de Basavilbaso, nada tiene que ver con las consecuencias a las que se pueden llegar con este tipo de acciones aisladas a lo que fue el desarrollo del partido.
La dirigencia de Mantero consultada por esta emisora afirma que Valenzuela se encuentra bien, pero no obstante se le harán estudios de mayor complejidad. Además confirman que evalúan denunciar al agresor.
Por su parte desde Peñarol repudiaron lo ocurrido y sostienen que no les temblará el pulso para tomar medidas disciplinarias internas, como ya lo hizo la actual conducción con deportistas que «no entienden que es una justa deportiva, que visten la camiseta del club, lo que está por encima de todo y que lamentablemente ahora se ve «manchada» por un acto que no nos atrevemos a calificar, pero que es bochornoso», dijo un alto dirigente «Churrinche». (Riel Basavilbaso)