El tercer día del juicio contra policías locales por las agresiones sufridas por Jorge López y Aníbal López, se realizó ayer.
Tras la reanudación de la audiencia, el Tribunal dispuso un careo entre la víctima principal, Jorge López, y el médico policial suplente, Jorge Valdez. El punto de contradicción es que el médico asegura haber atendido a López en la oficina de sanidad, y haber concurrido por la tarde a la Alcaidía donde estaba detenido, por los medicamentos que él actualmente debe recibir y más tarde, alrededor de las 20, pues el detenido aducía que orinaba sangre.
López , por su parte, afirmó que el médico lo atendió en el piso del patio de la Jefatura, acuclillado junto a él, que no concurrió por la tarde a la Alcaidía y que por la noche cuando le dijo lo que le pasaba, el médico se tomó la cabeza y se fue. Ambos se mantuvieron en sus dichos.
La declaración de Aníbal López
Aníbal López relato los hechos de esa mañana del 25 de Mayo de 2015, cuando se encontraba en su casa tomando mate con su hermano Jorge, cuando en la calle la policía intentaba llevar a dos chicas menores que se encontraban en medio de otro grupo. Dijo que su hermano comenzó a filmar el procedimiento en el que la policía a su juicio actuaba bien, y que volvieron a entrar a la casa. Minutos después llegaron más patrulleros y policías y que su hermano volvió a filmar. En esa instancia un policía le dijo que dejara de filmar, pero su hermano continuó, entonces le echó gas pimienta en los ojos. El sacó a su hermano e intentó entrar a su casa, pero fue superado por los policías que ingresaron, instancia en la que él recibió un disparo de arma antitumultos en el muslo. Que lo esposaron y lo subieron a una camioneta de la policía, con la custodia de un policía de apellido Toso a quien él conoce.
En tanto dentro de su casa, la policía aprehendía a su hermano que resultó golpeado, quedando manchas de sangre en el piso del patio trasero.
Relató que ya en la Jefatura lo sentaron en un pasillo cerca de la oficina de Sanidad y allí fue custodiado por Toso. En eso llegó el policía que reconoce como Arias, e intentó golpearlo a lo que Toso se opuso. Entonces Arias le dijo “¿Qué me mirás? Te gusto p…?”, a lo que él no respondió. Poco después trajeron a su hermano a quien agredían con puñetazos y patadas. También golpearon en la cabeza a su vecino, un joven de 19 años de apellido Sánchez, quien cayó desvanecido pero al que hicieron levantar con “una patada suave”.
Narró que su hermano pedía que dejaran de pegarle, e incluso él lo hizo. Dijo que su hermano se ensució encima y se orinó por la golpiza y que una mujer policía de uniforme, dijo que había que bañarlo con la hidrolavadora.
A él lo identificaron y tras permanecer con su hermano y con Sánchez en el patio de la Jefatura, fue trasladado a una camioneta marrón con negro junto con Sánchez y que desde dentro del vehículo escuchaban como bañaban a su hermano con la hidrolavadora y oía como este pedía que lo dejaran. A su hermano lo envolvieron en un plástico azul para que no ensuciara la camioneta.
En la Alcaidía, los ubicaron en calabozos separados y escuchaba que su hermano decía que se moría, por momentos se quejaba. Por la noche escuchó cuando vino el médico, que él vio por la hendija de la puerta como este se tomaba la cabeza y se iba.
Aludió también a las secuelas que tiene su hermano, él mismo y su nuera, incluso su nieto que en actualmente tiene cuatro años, y que la presencia de policías les infunde miedo, también las armas y la vista de móviles policiales. Que el más afectado es su hermano.
Tras el relato donde la defensa de los acusados intentó que identificara a la mujer policía que había tenido la idea de la hidrolavadora en un video, dijo que no podía decir que era la mima que aparecía en la filmación de la cámara de la jefatura.
La Defensa, en particular el abogado Pagliotto, lo interrogó acerca de su temor a las armas, si tenía armas, si solía ir a cazar, lo que provocó la intervención de la Fiscalía aduciendo que la pregunta no era relevante, a lo que Pagliotto respondió que la razón de su pregunta era que los López aparecen en Facebook con armas, en una actitud muy profesional, fotos que son posteriores a los hechos y , ante la controversia, realizó su reserva de recurrir en casación.
La defensa le preguntó también si el policía Toso intervino para evitar que golpearan a su hermano tal como lo hizo con él, a lo que contestó que no, que solo miraba mientras lo custodiaba a él.
Se interesó la defensa también en la identidad de funcionarios policiales que acompañaron a la entonces fiscal Ríos en una pericia en la Jefatura de Policía a la que asistió Aníbal López.
En otra parte del interrogatorio de la defensa, López dijo que reconoció a través de Facebook a los policías Arias, Asín y Borges, aunque en la rueda de reconocimiento no pudo hacerlo porque tenían una apariencia modificada. (La calle)
