Desde el área de Desarrollo Social se trabaja fuertemente en la ayuda a estas personas pero no alcanza.
En los bulevares, frente a los contenedores, en las afueras de los edificios y en la propia plaza. Las imágenes de gente buscando comida y objetos de valor que puedan reciclar o vender es una constante cada vez más recurrente.
Antes era la noche, cuando nadie podía verlos y ocultaban sus penas y miserias ante una sociedad que eligió darles la espalda. Hoy directamente ya no hay horario para la observancia de personas recogiendo todo aquello que les pueda servir de los contenedores y bolsas de basuras.
En los contenedores de los bulevares, en los canastos fuera de los edificios, en los basurales a cielo abierto que se forman en diversas partes de la ciudad se observa cotidianamente a gran cantidad de personas que se decian a recolectar aquello que otras personas han considerado descartable.
Van apostando a cada contenedor, a cada bolsa, en busca de la fortuna que les permita encontrar elementos para la venta o poder hacerse de algo para poder alimentarse y pasar la jornada.
Las imágenes que acompañan la nota dan cuenta de ello y han sido tomadas por este medio en distintos momentos de la semana, buscando evidenciar este lamentable hecho que quizás la sociedad no logra o no quiere notar, aunque resulta imposible desconocerlo cuando la actualidad muestra una persona prácticamente viviendo en el atrio de la Basílica Inmaculada Concepción o aquel otro vecino que decidió armar una suerte de vivienda debajo de la imagen de San Roque en la rotonda de los bulevares Díaz Vélez y 12 de Octubre.
La ayuda social
El secretario de Desarrollo Social de Concepción del Uruguay, Oscar Noir, daba cuenta hace poco tiempo atrás a LA CALLE que la demanda social en la ciudad es “cada vez mayor”, y a modo ilustrativo señaló que en 2016 se otorgaron –con recursos municipales- 150 bolsones por mes y hoy esa cifra aumentó a 500. A ello se debe sumar el dato que, desde la Provincia, se recibieron en un principio entre 50 y 70 módulos y hoy se llega a los 300. Es decir que prácticamente se entregan 800 bolsones por mes, pero ni aún así se llega a cubrir la demanda.
Desde el área de Desarrollo Social se entrega un módulo compuesto por entre 11 y 13 productos (harina, harina de maíz, fideos, arroz, puré de tomate, aceite, azúcar, yerba, lentejas y bienes en conserva, entre otros), de primeras marcas.
El albergue para gente en situación de calle
En el Centro de Educación Física se ubica este albergue que nació destinado para alojar delegaciones deportivas y que hoy cumple con la tarea social de contención de las personas en situación de calle, que muchas veces llegan a este lugar para comer y pasar la noche.
Se acerca el otoño y el frío también comienza a sentirse por las noches, por lo que es de importancia la función de contención a estas personas en situaciones muchas veces límites y que no cuentan con la ayuda de un grupo familiar que les permita mejorar su condición.
Por lo pronto las imágenes son un llamado de atención a la sociedad en general, más allá de todo lo que puedan realizar los organismos oficiales. (La calle)
