Un delincuente ingresó a una peluquería canina y sustrajo la bicicleta del dueño, que en ese momento se encontraba en la parte trasera del local, pero alcanzaron a verlo y lo atraparon en la esquina. “Soy menor”, se excusaba para evitar que lo golpearan.
Una gran cantidad de vecinos salió a detener al delincuente que intentó llevarse la bicicleta de un hombre que se encontraba trabajando en su negocio ubicado en Avenida Parque al 500. El ladrón aprovechó el momento de descuido y sustrajo la bicicleta en segundos, pero el ruido alertó a los trabajadores que se encontraban con unos perros en la parte trasera de la peluquería y advirtieron lo que pasaba.
El delincuente de 23 años fue derribado de un tackle y una vez en el piso rodeado por los empleados del comercio y los vecinos, que rápidamente descubrieron lo que estaba ocurriendo. Para evitar ser golpeado, el delincuente recurrió a la victimización y en su papel rogaba que no le hicieran daño, que era menor y que era un “gil”.
A los pocos minutos llegó la Policía y trasladó a la Jefatura al ladrón. Luego el barrio recuperó la tranquilidad y en la peluquería regresaron al trabajo. (El Día)