Ariel «Monito» García, había sido derivado desde Gualeguaychú al hospital de Paraná, donde finalmente le amputaron un brazo. A raíz de la situación, el agresor enfrentará una ampliación de la imputación en su contra.
Miguel Benencio está acusado de «homicidio en grado de tentativa agravado por el uso de arma en concurso real con lesiones gravísimas». La víctima, Ariel «Monito» García, estuvo internado en el Hospital San Martín de Paraná recuperándose de los disparos y perdió la mitad de un brazo como secuela.
El Fiscal de la causa, Sergio Rondoni Caffa, y el abogado querellante, Pablo Di Lollo, solicitaron la historia clínica del joven de 21 años durante su internación en los hospitales Centenario de Gualeguaychú y San Martín en Paraná. Esto será determinante para los acusadores en demostrar el grado de lesión que sufrió García a causa de los disparos que recibió en la madrugada del 17 de enero.
La persona que está acusada del hecho es Miguel Benencio, conocido en el barrio de Pueblo Nuevo como «Pollo». Este hombre de 46 años, que atendía el bar del club San Lorenzo, fue señalado por la víctima de ser el agresor.
García ingresó a la Guardia del Hospital Centenario en una situación muy delicada, al borde de la muerte. Fue intervenido de urgencia y quedó alojado en la terapia Intensiva, pero su condición física, su juventud y el rápido accionar médico fueron las claves para salvarle la vida.
El hecho ocurrió en los primeros minutos de la madrugada del 17 de enero en la esquina de Belisario Roldán y Chalup, en Gualeguaychú. García recibió dos disparos de arma de fuego, pero el que ingresó a la altura del pecho fue el que mayor daño causó. Según explicó su padre a ElDía, el proyectil destruyó todo a su paso. Pulmones, riñones, y lo más dramático de todo es que perdió mucha sangre. «Sus órganos permanecieron mucho tiempo sin recibir sangre», contó.
Increíblemente, menos de una semana después, revirtió el cuadro clínico de suma gravedad, pero la falta de irrigación en su brazo derecho preocupaba a los médicos, que decidieron trasladarlo a Paraná. Finalmente perdió todo el antebrazo y actualmente se encuentra en su casa.
Al acusado se le había dictado un arresto domiciliario por 10 días. Durante ese tiempo, sus vecinos salieron en su apoyo y marcharon hasta los Tribunales para entregarle un petitorio a la Justicia. Allí describieron la situación del barrio y exigieron la libertad para Benencio. Luego de los 10 días, Benencio recuperó su vida normal mientras espera el juicio, aunque le dictaron algunas medidas de conducta.
Por el momento, la investigación sigue su curso normal. Una vez que arriben las historias clínicas requeridas por el Fiscal y el querellante, se ampliará la imputación de Benencio a «homicidio en grado de tentativa agravado por el uso de arma en concurso real con lesiones gravísimas». Además, para el 1 de marzo están citados a declarar tres testigos, que son personas que García mencionó en su declaración y que lo habrían ayudado tras los disparos.
Por su parte, la defensa solicitó medidas para demostrar los conflictos que había en el barrio y que habían perjudicado a Benencio y a otras personas. García ha estado relacionado a varios hechos delictivos y su padre confirmó sobre el grado de adicción de su hijo a las drogas. Se estima que los problemas entre el supuesto victimario y la víctima se originan en algún hecho particular del que fue damnificado Benencio.
Alejandro García, el padre de «Monito», había relatado a ElDía que seis meses antes de este hecho, su hijo y Benencio tuvieron una pelea. Este hombre describió al acusado como una persona tranquila, que conocía del barrio desde hace muchos años y con quien nunca tuvo problemas. Sabe los problemas que ha originado su hijo en distintos robos, pero opinó que esta no era la forma de resolverlos. (El Once)