Una parte importante del área con soja implantada muestra síntomas de estrés como pérdidas de hojas, flores y vainas. Esto se asocia a un lento crecimiento y desarrollo. El pulso seco también impactó en la condición de la soja de segunda.
La condición de la soja de primera en Entre Ríos durante el mes de enero experimentó un cambio abrupto, el cual se encuentra directamente relacionado por la falta de precipitaciones.
Así dio a conocer la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, a través de su sistema de información agrícola (SIBER), quien puntualizó que «a inicios del mes de enero, el 76 % del área implantada contaba con una condición evaluada entre buena y muy buena, mientras que actualmente este rango se ubica en el 57 %».
Al día de la fecha, a nivel provincial la condición es del 8 % Muy buena (expectativa de rendimiento por encima de lo normal), 49 % Buena (expectativa de rendimiento normal), 39 % Regular (expectativa de rendimiento por debajo de lo normal) y 4 % Mala (expectativa de rendimiento muy por debajo de lo normal).
El informe indica que los colaboradores reportaron que la situación es muy variable de acuerdo al lote, cultivo antecesor, distribución y a la heterogeneidad del monto de las lluvias. Una parte importante del área con soja implantada muestra síntomas de estrés como pérdidas de hojas, flores y vainas. Esto se asocia a un lento crecimiento y desarrollo. El cultivo se encuentra en etapa reproductiva, se detectan lotes desde R1 (inicio de floración) hasta R4 (inicio de llenado de granos).
Sobre la sanidad del cultivo, se ha detectado la presencia de chinches, arañuelas y trips, que en algunos casos alcanzó el umbral necesario que justifique el control químico.
El pulso seco también impactó en la condición de la soja de segunda, ya que a inicios de enero el 81 % del área cultivada se ubicaba entre una condición de buena a muy buena y a inicios de febrero este valor se redujo al 46 %.
En general la situación del cultivo se presenta con un panorama más complejo. Las escasas precipitaciones afectaron la tasa de crecimiento y el desarrollo de las plantas.
La condición de la soja de segunda a nivel provincial es del 8 % Muy buena (expectativa de rendimiento por encima de lo normal), 38 % Buena (expectativa de rendimiento normal), 40 % Regular (expectativa de rendimiento por debajo de lo normal) y un 14 % Mala (expectativa de rendimiento muy por debajo de lo normal).
A nivel de lote, donde existen sectores con suelos de inferior aptitud agrícola (suelos calcáreos), se observa la muerte de plantas. En otros sitios, la escasa humedad al momento de la siembra no posibilitó la emergencia de las semillas, incluso en lotes que tuvieron resiembras.
El estado fenológico de la soja de segunda se encuentra desde V3 (tres hojas desarrolladas) hasta R2 (plena floración). Al igual que soja de primera hay presencia de insectos (trips, arañuelas y chinches). (El Once)