Tienen 19 y 21 años, pero con una carrera delictiva en aumento. Uno de ellos había sido atrapado por robar dos desodorantes de un supermercado chino en agosto, mientras que el más joven fue condenado a mediados de diciembre por varios robos de vehículos. Estaban con prisión preventiva.
Brian Verdinelli y Luis Enrique Martínez son los delincuentes más buscados de Gualeguaychú por estas horas. Su notoriedad no se debe a los antecedentes delictivos, porque se trata de ladrones de poca monta, sino a que protagonizaron un hecho pocas veces visto en la ciudad hasta el momento: escapar de Jefatura.
El domingo por la tarde lograron salir de su celda y saltaron el muro perimetral de Luis N. Palma y República Oriental. El trabajo fiscal de Martina Cedrés está centrado en determinar responsabilidades y si efectivamente recibieron ayuda de algún funcionario policial para abandonar su alojamiento.
Si bien todo está en materia de investigación, ambos jóvenes no habrían logrado dejar su celda sin ayuda de terceros. De las entrevistas que se realizaron a otros contraventores y detenidos surgió la información que sería un funcionario policial el que les facilitó la evasión. Luego habrían evadido el lugar a través de una claraboya y por último llegaron a la calle tras saltar el muro perimetral sobre la parte posterior de la Jefatura. Más tarde robaron una moto estacionada en calle Victoria, que horas después fue ubicada
Pero quiénes son estos dos delincuentes, que con 19 y 21 años afrontarán penas de prisión efectivas una vez que sean atrapados. El menor de ellos, Luis Enrique Martínez, había sido condenado el 15 de diciembre. Fue el condenado 138 del 2017 y recibió una pena de 3 años de prisión de ejecución condicional por los delitos de: “encubrimiento por receptación sospechosa, hurto agravado por tratarse de vehículo dejado en la vía pública en grado de tentativa (2 hechos), robo agravado por tratarse de vehículo dejado en la vía pública en grado de tentativa, hurto simple (2 hechos), hurto agravado por tratarse de vehículo dejado en la vía pública, violación de domicilio y robo simple”.
Este joven nunca llegó a tener una probation, porque todos los hechos por los cuales fue juzgado sucedieron durante un plazo de cuatro meses, por lo cual se le unificaron las denuncias y por todas ellas recibió su primera condena.
El caso de Verdinelli no es tan diferente. Su antecedente más reciente ocurrió el 29 de agosto del año pasado. Ese día ingresó al supermercado Panda, situado en Del Valle y Chalup y sustrajo dos desodorantes, entre otras pequeñas cosas. Guardó lo robado entre su ropa pero el dueño del comercio, Lin Yuping, lo había visto y a la salida lo cruzó para que devolviera la mercadería, pero Verdinelli forcejeó y logró subir a la moto en donde lo esperaba su cómplice, Francisco Zapata.
Pero Verdinelli ya tenía una condena de 2 años de ejecución condicional dictada el 17 de agosto de 2016 por una denuncia que radicó un amigo suyo por “robo simple en concurso real con violación de domicilio” y “robo simple en grado de tentativa”.
Ahora ambos estaban alojados en la Jefatura de Policía con una prisión preventiva que vencía el 2 de febrero. Iban a enfrentar un juicio en los primeros días del mes próximo en donde iban a recibir una pena de cumplimiento efectivo. Fueron detenidos el 1 de enero en el barrio 20 viviendas por haber sustraído de forma conjunta una moto estacionada en Luis N. Palma, entre Roca y 9 de Julio, y poco después otra moto en Roca, entre Rivadavia y Luis N. Palma. (El Día)