Un estudio del Instituto Medioambiental de Munich descubrió que catorce marcas de cerveza alemanas, tres de ellas disponibles en Argentina a través de internet, tienen glifosato.
Se trata de las cervezas de mayor consumo en el país teutón, y todas poseían residuales del herbicida más utilizado en el mundo y que en 2015 fue calificado como “potencialmente cancerígeno” por la Organización Mundial de la Salud.
En Argentina existen al menos tres de esas marcas que se pueden conseguir vía internet: Oettinger Pils, que contenía 3,86 microgramos por litro; Paulaner Weißbier, con 0,66 microgramos por litro, y Bitburger Pils, con 0,55 microgramos por litro.
“Los valores obtenidos variaron entre 0,46 y 29,74 microgramos por litro, casi 300 veces por encima del límite legal para el agua potable de 0,1 microgramo por litro”, señaló un comunicado del instituto.
De este listado de 14 marcas, Hasseroeder, una cerveza hecha en Sajonia-Anhalt, en el este del país contenía las mayores trazas de glifosato con 29,74 microgramos por litro, mientras que en la Augustiner, hecha en Múnich, se encontró la menor proporción con 0,46 microgramos litro.
Aunque se estima que el glifosato habría llegado a la cerveza a través de la cebada importada, el Instituto Medioambiental de Munich exhortó a las empresas a investigar en qué parte de la cadena de producción fue incorporado el herbicida.
El estudio se hizo con motivo de cumplirse los 500 años de la Reinheitsgebot o Ley de Pureza alemana, que establece que la bebida debe realizarse sólo con agua, cebada y lúpulo. (Rosario Plus)