Al cumplir la mayoría de edad fue sentenciado por un hecho sucedido en el 2015.
Previamente un Tribunal había declarado su responsabilidad. Ayer, ya mayor de edad, fue condenado por el Juez de Familia.
Un joven fue condenado a diez años de prisión. Lo decidió ayer el juez de familia en una audiencia de integración de pena. El juez de Familia y Penal de Niños y Adolescentes, impuso la pena al novio de la joven Paula Araceli Benítez por el homicidio de la madre de ésta, Lorena Zanetti de 38 años de edad, perpetrado el 18 de abril de 2015 en la ciudad de Colón.
Cuando el Tribunal de la Cámara de Juicios de Apelaciones de Concepción del Uruguay, juzgó el hecho en el año 2016, Paula Benítez, fue condenada a prisión perpetua pues era mayor de edad al momento del homicidio, pero a su novio solo se le declaró su responsabilidad por ser menor.
Al cumplir su mayoría de edad, llegó el turno del juez de Familia, para dar la resolución que completaría esa declaración de responsabilidad. Ese día fue ayer y la audiencia se realizó en la sala del Juzgado de Garantías, donde se constituyeron las autoridades del mencionado Juzgado de Familia.
Tras la audiencia el joven salió acompañado por varias personas que lo apoyaban en ese momento. Se mostraba visiblemente conmovido y nervioso. Luego de un prolongado cuarto intermedio, volvió a entrar a la sala donde se le dictó la pena de 10 años de prisión de cumplimiento efectivo. La fiscalía acusó a ambos jóvenes de Homicidio Triplemente Agravado por el Vínculo, por Alevosía y por Criminis Causae. Hace dos meses que la condena de Paula Benítez quedó firme y fue trasladada a la UP6 de Paraná donde purga su pena. La condena del joven no está firme y tiene al menos dos instancia para apelar.
El hecho
Lorena Zanetti halló horrible muerte en la madrugada del 18 de abril de 2015, a manos de su hija y, supuestamente, de su joven pareja, siendo golpeada en la cabeza, ahorcada con un cable y luego quemada.
Tras el hecho, los jóvenes se apoderaron de una importante suma de dinero que la mujer había cobrado en concepto de indemnización y huyeron a Concordia. Allí, a la mañana siguiente cuando se disponían a seguir viaje, los detuvo la policía.