El detenido, de 43 años será indagado por los fiscales Aramberry y Ruffatti, luego será la audiencia para pedir la prisión preventiva. Tomó intervención el Copnaf, ya que la mujer tenía tres hijos menores.
Si bien en un primer momento se sostuvo que la mujer asesinada el sábado en Paraná estaba embarazada de dos meses, la autopsia arrojó que en realidad Delia Zalazar tenía un atraso menstrual de 60 días porque tenía un quiste.
Además de la Justicia Penal tomó intervención el Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf) ya que la mujer tenía tres hijos menores.
Mientras tanto, el acusado del hecho, José Luis Cardozo, será indagado hoy e imputado por el femicidio de su expareja. Los fiscales Ignacio Aramberry y Fernanda Ruffatti le solicitarán al juez de Garantías, Humberto Franchi, que lo envíe a la cárcel de Paraná.
La catarata de pruebas reunidas por la División Homicidios indican que Cardozo mató a puñaladas a Delia cuando ella estaba en el excusado, que está pegado a la vivienda que en algún momento ambos compartieron en el barrio El Perejil de la capital provincial.
Según los testigos, entre ellos un hijo de Delia que el sábado cumplió 18 años y estaba celebrando junto a su mamá, que cumplía 39, Cardozo siguió a la mujer y la atacó a traición con un cuchillo que fue secuestrado por la Policía. De inmediato, el homicida escapó del lugar en bicicleta en dirección al barrio El Morro.
Unas horas después, personal del móvil 908 de la comisaría octava logró arrestarlo en la casa de un familiar, pero en Puerto Sánchez.
Los efectivos observaron al hombre, que tenía dos denuncias por violencia de género, en una vivienda ubicada en calle El Pescador Del Paraná al final. Si bien el hombre trató de escapar el personal policial logró arrestarlo.
Según diario Uno, Cardozo llegó a la casa de sus familiares orinado y defecado.
El hombre, que hoy podrá dar su testimonio ante los fiscales, fue trasladado primero a la comisaría octava y luego por personal de la División Homicidios fue derivado a la Alcaidía de Tribunales, donde estará hasta hoy.
Cardozo tenía dos denuncias por violencia, pero seguía conviviendo con su expareja. Es más, el sábado el hombre llegó temprano y no paró de consumir fernet junto a otros invitados al cumpleaños. Personal de la División Homicidios a cargo de Horacio Blasón secuestró el cuchillo utilizado en el crimen y en la casa de los padres del acusado halló prendas de vestir manchadas con sangre.
Se comunicó oficialmente que Zalazar había realizado denuncias por casos de violencia de género que sufrió por parte de otras exparejas, entre las que también estaba el presunto asesino. Es por eso que contra este último había una orden de restricción y exclusión del hogar, pero igualmente mantenían un trato habitual. (El Once)