Numerosas personas están a la espera de un trasplante y gracias a la solidaridad de quienes deciden ser donantes, pueden seguir viviendo. Mirá los emotivos testimonios.
Donar órganos, sin lugar a dudas, es donar vida. Numerosas personas están a la espera de un trasplante y gracias a la solidaridad de quienes deciden ser donantes, pueden seguir viviendo.
La Campaña de Justina Lo Cane, la niña de 12 años que necesitaba un trasplante de corazón, movilizó a miles de argentinos a registrarse como donantes de órganos en el Incucai. Tristemente, la pequeña falleció, pero nos dejó un gran legado al motivar la solidaridad de quienes entienden que los órganos no van al cielo cuando morimos.
Las historias particulares de quienes han donado en vida -riñón, hígado, sangre o médula ósea- y de quienes han recibido las donaciones que les permiten mejorar su día a día o seguir viviendo, mueven a reflexionar sobre la importancia de pensar en quienes necesitan de nuestra ayuda.
«No hace falta que alguien muera para conseguir un donante. Cada día mueren 800 personas y donan 10. Hace falta que donen, no que mueran«, manifestó días atrás Juan Carr, creador de Red Solidaria.
Mirá los emotivos testimonios de Antonina Colignón -trasplantada de pulmón-, Elbira Mendiburu -trasplantada de médula ósea-, Alejandro Benítez -donó parte de su hígado a un sobrino-, Gustavo Melo-trasplantado de riñón- y su hermana Carolina Melo -quien le donó un riñón-:
#MultiplicateX7: ¿Cómo registrarse para ser donante de órganos?
Justina nos dejó un legado enorme: gracias a su campaña, aumentó más de 300% la cantidad de inscripciones para ser donantes. Te contamos cómo podés registrarte.
Justina Lo Cane tenía solo 12 años y generó una cadena solidaria impensada. Cuando se enteró que necesitaba un trasplante de corazón, le pidió a su familia que iniciaran una campaña para que más personas se inscribieran como donantes, no para ella, sino para todos los que estaban en su situación.
La triste noticia de su fallecimiento este miércoles genera dolor en su familia y en todos los que conocieron su historia y son testigos de su lucha. Su muerte debe recordarnos que, tal como le ocurrió a ella, numerosas personas necesitan un trasplante para seguir viviendo, y que nosotros podemos salvarlas.
«No hace falta que alguien muera para conseguir un donante. Cada día mueren 800 personas y donan 10. Hace falta que donen, no que mueran«, manifestó días atrás Juan Carr, creador de Red Solidaria. Así lo entendió Justina cuando propuso iniciar la campaña, que rompió el récord de registro de nuevos donantes.
Gracias a la «Campaña de Justina» también denominada «Multiplicate por Siete«, junto a otras iniciativas paralelas, en 2017 hubo 126.271 inscripciones de donantes, según confirmó Roxana Fontana, coordinadora de Comunicación Social del Incucai, a La Nación. Se trata de un 322% más que en 2016, cuando se registraron 29.909 personas.
¿Cómo registrarse?
Los mecanismos para manifestar la voluntad de ser donante al momento de nuestro fallecimiento son sencillos.
– A través del sitio web del Incucai. Tras ingresar a este link, se debe completar el formulario con los datos personales. Posteriormente la persona recibe un correo electrónico para confirmar su registro y se le extiende una credencial que se recomienda imprimir, firmar y conservar.
– Por teléfono. A través de la línea gratuita del organismo: 0800 555 4628. Se solicitará una dirección de correo electrónico a la cual se enviará un mensaje para confirmar el registro y luego la constancia correspondiente.
– Con el trámite del DNI. Se debe indicar a los operarios del Registro Civil la voluntad de ser donante. Habitualmente no lo preguntan, sino que la persona debe manifestarlo por iniciativa propia.
– Firmando un acta de expresión de voluntad. Deben acercarse personalmente al Incucai o a los organismos provinciales de ablación e implante de cada provincia. En Entre Ríos, el ente encargado es el Cucaier, que funciona en el hospital San Martín de Paraná -Perón 450-.
Hablar sobre el tema
«Siempre aconsejamos que la persona lo comente también con su familia o con sus allegados para que ellos conozcan su voluntad de ser donante. De paso, es un momento muy bueno para hablar del tema, porque por ahí es difícil encontrar la ocasión, porque es como hablar de la muerte», señaló Pablo Sors, a cargo del área de Comunicación y Educación del Cucaier, en diálogo con AHORA.
Mirá la entrevista que Sors brindó a AHORA TV tiempo atrás:
Canal 9