Dos madres del barrio Fátima l de Concordia abrieron un comedor al que van en promedio de 60 a 80 chicos. «Lo que más duele es el hambre, cuando a las ocho de la mañana viene un nene y te dice a qué hora dan de comer», afirman.
Yanina Tenis y Elizabeth Leiva son dos madres jóvenes que conmovidas por la situación de desamparo de muchos niños de su barrio, levantaron unas maderas con un techo y armaron un comedor en el Fátima l.
«Empecé a ver como todas los días había más chicos pidiendo comida y decidí empezar a cocinarles, primero fue una merienda de mate cocido con leche y después me pedían para comer, esto lo estamos haciendo solo nosotros, levantamos unas maderas armamos una mesa y así salió, estamos cocinando tres veces por semana de acuerdo a las donaciones que recibimos, a veces no alcanza y por eso pedimos ayuda», dijo la mujer .
El improvisado comedor está ubicado en las calles Alda Sur y 56. «Las cosas no alcanzan, son 80 chicos algunos vienen con el tuper para convidar a la familia en la casa», revelaron las madres, al tiempo que agregaron «el hambre de los nenes de 2 años hasta 16 me llevó a darles de comer».
Interrogadas sobre las familias de los chicos que reciben alimentos contestaron que a la gente nada le alcanza, son entre seis y siete gurises por casa que vienen de los barrios para recibir su alimento.
«Es importante la ayuda necesitamos verduras y carne, si alguien puede ayudarnos le pedimos que por favor nos llamen al (345) 154284241», informaron.
Seguir se hace difícil para dos amas de casa que cuando no tienen para cocinar salen a pedir ellas mismas o aportan los comestibles de sus hogares, «lo que más duele es el hambre, cuando a las ocho de la mañana viene un nene y te dice a qué hora dan de comer, la situación es crítica». (Diario El Sol)