Este jueves se tuvo conocimiento del fallecimiento del Padre Víctor Bonín, quien estuviera durante 23 años, como sacerdote en la Inmaculada Concepción, de Concepción del Uruguay.
Sus restos son velados en la Basílica, donde numerosos vecinos fueron llegando a lo largo de toda la mañana. Sus restos serán despedidos con una Misa en Basílica de cuerpo presente que tendrá lugar a las 16 hs.
El Padre Víctor, nació un 24 de noviembre de 1937 en Colonia Crucecita Chica, cerca de 1º de Mayo, Entre Ríos. Sus padres fueron Juan Delfino Bonín y Alejandrina María Teresa Jaquet. Fue el sexto de los doce hermanos que tuvieron los Bonin Jaquet. Juan José; Atilio Eusebio; Abel Faustino; Isidro Daniel; Amado Cipriano; VICTOR MIGUEL; Rita María; Isabel Teresa; Celso Benito; Pascual Roque; Alcides Inocencio y María Angélica.
Fue bautizado en el actual Templo Parroquial de Villa Elisa, el 26 de noviembre de 1937. Según el Padre Víctor, aquella jornada estuvo llena de dificultades para llegar hasta el pueblo, donde sería su bautismo, por la abundancia de agua y barrio, como consecuencia de las lluvias de días anteriores.
Según expresa el Padre Víctor, su vocación sacerdotal se despertó antes de tomar su Primera Comunión. La Primaria y el Secundario lo hizo en el Instituto “José Manuel Estrada” que pertenecía a las Hermanas del Niño Jesús. Luego, fue al Seminario de Paraná, donde tras tres años de Filosofía y cuatro de Teología, fue Ordenado Sacerdote el 23 de diciembre de 1962.
Su trayectoria sacerdotal
Su primer destino fue la Parroquia San José de Gualeguay, allí estuvo entre 1962 a 1965, como su primer Vicario. Luego, en 1966, por espacio de un mes y medio, estuvo en la Parroquia Santa Teresita de Gualeguaychú. Posteriormente, fue trasladado a la Parroquia de la Inmaculada Concepción, de Concepción del Uruguay, estando en ella entre 1966 a 1989. Luego de aquel último año, fue trasladado a la Parroquia de San Miguel Arcángel de Caseros, estando allí entre los años 1989 y 2003. Más tarde, por razones de salud, no se le asigna destino alguno, y vive en una casa que se encontraba en el Barrio Internacional, de Concepción del Uruguay. En la medida de sus posibilidades, prestaba asistencia espiritual en distintas parroquias de la ciudad de Concepción. Llegado el 2010, fue nombrado vicario parroquial de la comunidad de San Vicente de Paul.
El Padre Víctor, artífice del Rosario de las Aurora alrededor de la Plaza Ramírez
Siendo Párroco de la Inmaculada Concepción realizó una gran labor pastoral. A él se debe, y bajo su responsabilidad, – como él lo ha expresado – que se llevara a cabo el Rosario de la Aurora en preparación a la Fiesta Patronal de la Inmaculada Concepción alrededor de la Plaza Ramírez, aquel 29 de noviembre de 1971. Inicialmente, todos se le habían manifestado en su contra, pero al transcurrir los días, resultó todo un éxito, y la comunidad comenzó a mirar con simpatías aquella “loca” iniciativa, hoy toda una singularidad en nuestra ciudad.
Las Mamás Catequistas
El Padre Víctor reunía a las madres coordinadoras una vez a la semana, a fin de adoctrinarles. Estas a su vez le daban las directivas a las demás catequistas, quienes a su vez se la impartían a los niños. Para ello había cuatro niveles.
Cursos de Formación
El Padre Víctor, siempre se mostró muy interesado en formar a sus feligreses, para ello, llegó a traer a nuestra ciudad a varios oradores, especialistas en distintos temas, como por ejemplo, Monseñor Jerónimo Podestá y el popular Padre Carlos Mugica, quien más tarde fuera asesinado en la ciudad de Buenos Aires, un 11 de mayo de 1974.
Salón Juan Pablo II
La propietaria de la casa que se encuentra en las intersecciones de las actuales calles Onésimo Leguizamón y (peatonal) – Rocamora -, Sra. Aranberri, dona esta vivienda a la Parroquia de la Inmaculada Concepción a fines de 1969. El Padre Víctor permuta una propiedad en el Barrio de la actual Capilla San José a la Municipalidad, a fin de que le hicieran los pilares y tinglado del futuro Salón. Todo lo demás se fue realizando con la Ofrenda Familiar Voluntaria. Con los fondos que recaudaba dicha institución, pudo realizar las reformar pertinentes de la Casa Parroquial.
Basílica Menor
El otro gran acontecimiento, ocurre el 24 de septiembre de 1980, cuando por intermedio del Nuncio Apostólico en nuestro país, Cardenal Pio Laghi – quien fue clave en la mediación entre Argentina y Chile ante el conflicto del Canal de Beagle – el Padre Víctor consiguió que el templo de la Inmaculada Concepción sea declarada Basílica Menor. Este histórico templo, ya gozaba del privilegio de ser filial de la Basílica San Juan de Letrán, desde el 23 de noviembre de 1851.
Sede de Cáritas Inmaculada
Gracias a la Ofrenda Familiar Voluntaria y Cáritas, logró conseguir el inmueble que se encuentra en la intersección de las actuales calles Galarza y Perú, a fin de destinarla para las personas de tercera edad, con la finalidad, como él expresó, de “que se defiendan por sí mismas”. La sede recibió el nombre de “Hogar Santa Ana”.
Son muchísimas más las obras realizadas por este querido sacerdote, de las que cada feligrés que evangelizó junto a él tendrá para compartir. Obras de las que solo Dios conoce, y eso es lo que importa. Sí estamos en condiciones de afirmar que fue el sacerdote de las grandes reformas pos conciliares, él tuvo que hacer frente a este desafío de llevar a la práctica tantas novedades que traía esta Iglesia reformada por el Concilio Vaticano II (1962-1965). El Padre Víctor solía decir que era un “socialista”, siempre atento a las problemáticas de las personas, gustaba salir al encuentro de quien necesitase una mano, actitud que le caracterizó por siempre. Le gustaba movilizar a las personas, llevar adelante grandes e innovadores emprendimientos.
Su voz tan particular, fuerte y clara, que animaba de manera especial las procesiones del 8 de diciembre, se presentan inolvidables para quienes alguna vez le conocieron predicar con entusiasmo y alegría. Su rostro quedará grabado en cada uno de los que lo conocimos con su simpática e característica sonrisa.
Hoy, 28 de septiembre – aniversario de la creación de la Parroquia del “Arroyo de la China” (la Inmaculada Concepción) – llegó al encuentro de Aquel que tanto amó y entregó toda su vida por Él, en favor de sus hermanos. Hoy el Padre Víctor pudo escuchar: “Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo,…
Lic. Prof. José Alejandro Vernaz
Fuente: 03442