La casa que el Juez de Ejecución de Penas, Carlos Rossi, tiene en la esquina de Magnasco y Jujuy de Gualeguaychú sigue contando con custodia policial pero ya no es permanente, sino que permanece sólo durante la noche. La custodia fue puesta el mismo sábado 8 de abril cuando se encontró el cuerpo de Micaela García y los vecinos indignados fueron hasta la casa del Juez a protestar por haber liberado al violador y presunto asesino de la joven.
Sobre el asfalto y con aerosol pintaron: “Rossi cómplice”, “basta de Justicia burguesa”, “juicio político y destitución”, “corrupto”, “asesino”, “negligente”, “encubridor”, “¿Cuántas tenemos que perder?”, “vivas nos queremos” y “Justicia por Micaela”.
La casa que el magistrado tiene en Pueblo General Belgrano, también fue un punto clave para las manifestaciones del mes de abril. En aquel entonces tiraron pintura negra sobre el frente, y en la tranquera de acceso le escribieron “Asesino, mataste a Mica”. Este miércoles por la mañana, cinco meses después, se encontró a un empleado sacando la basura, cortando el césped y limpiando esa casa.
Por su parte, Rossi sigue sin recibir a los medios de prensa y trabaja diariamente en el Juzgado de Ejecución de Penas de Gualeguaychú. (Canal 9)