Tras ser imputado por el femicidio de Micaela García, Sebastián Wagner se reunió con el defensor de Pobres y Menores de Gualeguay, Carlos Sciutto durante más de una hora, y luego declaró ante el fiscal Ignacio Telenta. El relato que se reproduce a continuación, en el legajo tiene media carilla (contra 11 de Néstor Pavón). Además de haber confesado la violación (pese a que no está probada en la investigación), lo primero que buscó hacer es ubicar a Pavón en la escena criminal, y se mostró arrepentido con frases que provocan más indignación. Según la defensa del dueño del lavadero, estaba cubriendo a otro cómplice.
«Yo lo que quiero decir es que no andaba solo. Mi padrastro no sabía nada de esto, yo fui a mi casa porque fui a pasear, él no tiene nada que ver. Andaba con mi patrón Pavón, él estuvo todo el recorrido. Primero estuve yo con Micaela, después Pavón. Yo no me acuerdo si la maté, si se me fue la mano, yo todo no puedo haber hecho solo, manejar, llevar le cuerpo. Yo estaba dando vueltas con mi patrón, fuimos a cenar a la Terraza, dejamos al hijo y seguimos dando vueltas. Yo la conocía a Micaela, habíamos estado dando vueltas dos veces ahí en Gualeguay. Se habría querido bajar del auto, para que no se bajara la agarré yo. Pavón manejaba. La llevamos primero a una parte, después a otra, no recuerdo dónde la abusamos, anduvimos por muchas partes, en zona de chacras siempre manejó Pavón, él abusó de Micaela, luego del abuso la mató con una soga. El tema no era matarla, porque ni a un animal se mata así. Yo no hice nada para impedir que Pavón la matara. Micaela se había defendido. Pavón decidió la zona, yo no conocía esa zona, yo había consumido drogas, a Pavón no lo vi drogarse. Luego nos fuimos cada uno a su casa, el auto quedó en mi casa. La pala que estaba es del lavadero, nos quedamos empantanados donde dejamos el cuerpo. Al cuerpo lo bajamos entre los dos. Yo solo no podía porque era muy pesado. Pido perdón a la madre, pido perdón a todo el mundo. Yo no quiero vivir más, perdón a la madre, estoy arrepentido, no sabía lo que hacía. Le pido por favor al fiscal que cuide a mi familia. Yo le firmo la pena de muerte. Yo me voy a hacer cargo de todo, pero voy a reventar. A Micaela justo la crucé en la calle. Pavón tenía una camisa rosada y un pantalón de vestir, de jean celeste. Estoy arrepentido, no era mi intención, que me perdonen, yo también tengo una hermana, no me gustaría que le pase lo mismo. Me siento una mierda. No declaro más».
Prisión preventiva al último acusado
La testigo que vio a Wagner y a un desconocido en el auto Renault 18, la mañana del sábado 1° de abril, era una carta secreta del fiscal Ignacio Telenta. Tras la declaración de Néstor Pavón, se comenzó a apuntar hacia otro posible cómplice en el asesinato de Micaela García, a quien habría estado cubriendo Wagner en su declaración cuando dijo que estuvo con Pavón. Su hijastro fue detenido, lo sometieron a una rueda de reconocimiento y la testigo lo señaló en forma contundente.
Se trata de Gabriel Ignacio Otero, de 21 años, quien el viernes fue citado a declaración de imputado por el fiscal, que le describió el hecho del que sospecha que participó.
Según informó el portal Análisis Digital, el muchacho, asistido por el defensor oficial, negó su participación en el hecho. Asimismo, el fiscal ordenó una serie de diligencias para corroborar o descartar sus dichos.
Cabe recordar que la mañana en que Micaela fue raptada y asesinada, Otero junto a su madre y pareja de Wagner, Nora González, se pusieron a limpiar y aspirar el interior del auto. El muchacho había declarado como testigo en la causa, cuando relató que aquella mañana vio llegar a su casa del barrio Holanda a Wagner embarrado, quien en seguida se acostó a dormir.
Luego de la declaración de Otero las partes acordaron como medida cautelar la prisión preventiva hasta el 9 de mayo. El mismo día vencen las mismas medidas impuestas a Pavón y al padrastro de Wagner, Fabián Ehcosor. (UNO)