Este jueves, integrantes del colectivo ambiental se reunirán con los vecinos de Costa Uruguay Sur para explicarles porqué se eligió esa localidad. «Tras 20 años de lucha todavía estamos dando vuelta para conocer qué respiramos», dicen.
Los integrantes de la Asamblea Ciudadana Ambiental buscan darle un nuevo impulso a un reclamo que lleva muchos años: conocer la calidad del aire que se respira en la ciudad y determinar si hay emisiones tóxicas de la pastera UPM – Botnia.
Para conseguir la instalación de un sensor que mida la calidad del aire, se reunieron con la Secretaría de Ambiente de la Provincia y con el fiscal Federal Pedro Rebollo, en los últimos días. Asimismo, este jueves realizarán una asamblea con los vecinos de la Costa Uruguay Sur para explicar porqué se eligió la Escuela N°50 para la instalación de la aparatología.
En una charla con R2820, Martín Alazard precisó que «le reclamamos al asesor legal de la Secretaría de Ambiente, Osvaldo Fernández, que le pongan más empeño a la puesta en marcha del monitoreo de los gases en la región afectada por UPM. Esa zona sería la localidad de Costa Uruguay Sur, puntualmente, la Escuela 50 según determinaron los informes científicos de Nación y de la Provincia, porque sería el lugar de máximo impacto de la contaminación».
Alazard expresó que «tenemos esperanza de lograr un resultado favorables para determar estos contaminantes atmosféricos y, por lo menos, saber qué respira la población del departamento Gualeguaychú. Transcurridos 20 años de lucha, seguimos dando vueltas para conocer qué respiramos y todavía no se instaló ese famoso sensor».
Sin embargo, advierte que tampoco se conoce a ciencia cierta cómo se procesará la información que arroje ese aparato porque «la semana pasada recibimos un informe de Nación donde dice que hay aparatos que la Comisión de Energía Atómica envió equipos a Estados Unidos y no está claro cómo, dónde, en qué estado se encuentran los aparatos y si serán los que se implementen en Costa Uruguay Sur».
El ambientalista anticipó que «este jueves habrá una reunión en la escuela 50 de Costa Uruguay Sur, para definir la instalación de un sensor de aire y explicarles a los vecinos porqué se eligió ese punto ya que, no es algo que diga la Asamblea, sino que es el lugar óptimo para tomar las muestras según lo determinaron las autoridades. De hecho tiene que ser seguro, tener energía, acceso rápido».
Respecto de la demora, Alazard dijo que «hasta ahora, ha sido un rosario de desacuerdos entre Nación, Provinica y Municipio. Queremos que las autoridades responsables de nuestra salud se pongan de acuerdo y se hagan las cosas que se deben hacer. Vale recordar que luego del dictamen de la Corte Internacional de La Haya, en 2010, se firmaron los acuerdos de Anchorena y Olivos por los gobiernos de Argentina y Uruguay y se emitieron las actas reversales dónde se determinó a este lugar para las mediciones de la atmósfera. De los 8 puntos de los acuerdos, sólo 2 se cumplieron y parcialmente».
Otro capítulo será que se publicación de esos datos porque «existe un pacto de confidencialidad entre las Cancililerías. Para difundir los resultados se tienen que poner de acuerdo las autoridades de la Comisión Administradora del Río Uruguay de Argentina y Uruguay. Sin acuerdo de ambas partes, no se pueden dar a conocer ni los informes, ni los resultados. Por ende, si los resultados fueron o son adversos a Uruguay no lo sabremos nunca porque eso lo acepto la Cancilleria argentina hace unos años», detalló Martín Alazard.
En su opinión, toda la comunidad tendría que «presionar porque esto no puede ser. Pasaron gobiernos de todos los colores políticos desde que iniciamos esta lucha y ninguno se ha comprometido de manera seria para llegar a la verdad sobre la contaminación de Botnia. Nos han decepcionado».
EL DESCONTENTO CON VIRI
Asimismo, el integrante de la Asamblea Ciudadana Ambiental Martín Alazard confirmó a R2820 que se reunieron con el fiscal Federal Pedro Rebollo porque «pensamos que la Fiscalia Federal debe bregar por la defensa medioambiental. Pedro Rebollo es una persona amena y conoce el tema, tiene en claro el tema de contaminación y nos puede dar una ayuda a través de la Fiscalía Medioambiental».
Sin embargo, marcó una diferencia respecto al trato del juez Federal Hernán Viri: «mientras la Fiscalía nos recibe, no hemos tenido el mismo trato con el juez Viri. Aparentemente, instruyó dos monitereos sobre gases contaminantes que se hicieron en junio y noviembre de 2022 de los que nunca fuimos notificados y ahora accedimos al informe a través de Osvaldo Fernández».
Justamente, esos resultados no dejaron conformes a los ambientalistas. «No se aclara qué aparatos se usaron, no se habla de la calidad de los vientos y si la planta estaba en funcionamiento. Los resultados dan valores por debajo de los límites permitidos. Hay menos contaminación de la permitida».
Al respecto, Alazard criticó que «ambos monitoreos se realizaron en lugares neutros como es debajo del puente internacional y en cercanías de la costa de Ñandubaysal o la Estancia La Victoria a donde la pluma de los gases contaminantes no llega, porque va hacia Costa Uruguay Sur como lo que nos dice los informes de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y Ambiente de Nación. Por eso nadie puede quedarse tranquilos con esos resultados, estamos pidiendo que se rehagan los estudios pero en la Escuela 50 y con sensores homologados».
