“Queda facultado el uso y despliegue de armamento, equipamiento, material o cualquier otro elemento análogo de carácter no letal, destinado exclusivamente para la dotación y el empleo por parte de los efectivos de la Policía de Entre Ríos en el ejercicio de su función”, define el proyecto al que accedió ANÁLISIS.
Como arma no letal, considera a todos los elementos diseñados para el ataque y la defensa por parte de los miembros de las fuerzas de seguridad “que no puedan causar la muerte, ni afectar de manera permanente a la salud o la integridad de las personas, ni ocasionar lesiones graves”. Tienen como finalidad “la inmovilización transitoria de individuos con el propósito de su detención o para hacer cesar una acción ilegítima”.
En Argentina hubo una amplia polémica respecto de su uso. En 2019, durante la presidencia de Mauricio Macri, la entonces ministra de Seguridad Patricia Bullrich impulsó un protocolo para autorizar su uso, que fue derogado en el gobierno de Alberto Fernández.
En la ciudad de Buenos Aires, previa disputa judicial, comenzaron a usarse en julio del año pasado, pese a la marcada oposición de los organismos de Derechos Humanos.
El proyecto de Fleitas señala como autoridad de aplicación al Ministerio de Seguridad y Justicia de la provincia y dispone el uso de equipamientos con fines tales como inmovilizar a una persona, aturdir sus sentidos, marcar con elementos tintados para la posterior identificación, la obstaculización transitoria de la visión o la inducción de irritación en las vías respiratorias y los ojos.
La iniciativa dispone también la elaboración de un protocolo para el uso de este equipamiento y la conformación de una comisión especial transitoria para evaluar la utilización, compuesta por tres representantes del Ministerio de Seguridad y tres representantes de asociaciones civiles versadas en seguridad pública.
En los fundamentos de la iniciativa, que firma también la diputada Débora Todoni (LLA), se menciona la prevención y control del delito y brindar a las fuerzas de seguridad herramientas para el cumplimiento de sus deberes, minimizando el riesgo de lesiones tanto para los agentes como para los ciudadanos involucrados.
El texto menciona situaciones ocurridas en la provincia, como la amenaza a un delivery en Paraná con un arma blanca por parte de una persona en el marco de una discusión de tránsito. También, sin nombrarlo, alude a la muerte de Ariel Goyeneche. “Estos eventos destacan la importancia de prevenir situaciones donde el proceder de los efectivos policiales pueda generar consecuencias graves, incluyendo la pérdida de vidas”, sostiene el legislador.