Emanuel Noir se manifestó públicamente luego de la preocupación que causó entre sus seguidores por sus últimos escándalos
“¡¿Qué mirás, muerto de hambre?!”: Con las manos en su espalda y acompañado por dos policías, Emanuel Noir era llevado a un patrullero, mientras un celular filmaba toda la escena. Al notar que se estaban registrando esas imágenes, el cantante de Ke Personajes lanzó esas palabras ante la cámara. De inmediato fue subido al asiento trasero del vehículo para continuar con las averiguaciones de rigor.
Minutos antes de aquella escena, tras un duro cruce verbal, Emanuel bajó de su auto con una manopla de hierro y golpeó a la otra persona, que para defenderse le asestó una trompada que lo lastimó. Pocos minutos pasaron hasta que llegó al lugar el personal policial, hecho que evitó que el incidente pasara a mayores. “Con esto nos venía a pegar este machito. Mostrá”, aseguró el agredido a la cámara que filmaba todo, mientras mostraba el objeto con que lo golpearon.
Tras el incidente ocurrido la noche del sábado en Concepción del Uruguay, Entre Ríos, varias horas transcurrieron antes que el artista decidiera emplear las plataformas de redes sociales para establecer una comunicación directa con sus seguidores, para dar su versión de los acontecimientos.
Ubicado frente a un espejo, el intérprete se presentó vistiendo un short deportivo y con una actitud serena, adoptando una pose para una autofoto. En esta imagen, su apariencia contrastaba notablemente con la del Emanuel que fue visto anteriormente en una acalorada discusión en la vía pública, donde las grabaciones lo mostraban visiblemente alterado.
Siguiendo a esa imagen, publicó una suya en que se lo retrata con una cara feliz en medio de un show en vivo, con un texto que acompaña: ”¿Todo el mundo es perfecto y los únicos errores son los míos?”, a modo de reflexión. Sin embargo, no sería el último intercambio con su público en las redes, sino que también llegaría uno después que preocupó a varios, pero luego eliminó.
En la imagen de lo puede ver acostado en la camilla de un hospital, y acompañan a la fotografía unas palabras que llamaron la atención: “El Ema al que aman cuando tiene gestos solidarios y ponderan como el mejor, también llora en una camilla al saber que si pego soy un creído y si me pegan me lo merezco”. ¿Saben quién está acá ahora? Nadie”.
En el mismo sentido, aseguró: “Para las personas solo soy un peldaño para su beneficio”, en claro mensaje para su entorno. “Tendría que ser como casi todos los famosos, creído y agrandado”, detalló, al aclarar que se diferencia del resto gracias a que “Dios me bendice ajeno a mis errores para ser bendición, cuando el que espera verme caer solo se alimenta y sigue cayendo solo”.
Luego de borrar esta historia, el cantante subió otra con un mensaje bien diferente, anunciando su nueva canción y hablándole a sus críticos. “Frené para demostrarle que un error como tienen todos no limitan el éxito que solo gran parte de los que se ríen les toca mirarlo de lejos y verme gozar”, expresó.
Antes del escándalo en su ciudad natal, Noir estuvo involucrado en un incidente en el barrio porteño de Recoleta, cuando dos hombres que se encontraban en la vía pública reconocieron al músico, quien se encontraba acompañado por un amigo. Estos individuos empezaron a tomar fotografías y a grabar videos del artista, lo que provocó el enojo por parte de Noir y su acompañante. Al continuar con su accionar, la situación escaló rápidamente, desencadenando una acalorada discusión que finalmente culminó en un enfrentamiento físico entre las partes.
Con la discusión ya en curso intervino la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional número 29, tras lo que se dispuso la realización de diversas actuaciones legales centradas en las lesiones recíprocas que se habían producido durante el conflicto, procedimiento legal que buscaba esclarecer las circunstancias del incidente y determinar las responsabilidades correspondientes de los involucrados en la riña.
Después del conflicto, Emanuel subió un descargo en sus redes dónde explicó su postura frente a los hechos. “Ajeno a mi trabajo, nadie puede faltarle el respeto ni a mí ni a una mujer, menos pegarle, por eso me paré de manos en el boliche. Lo que opinen me impronta poco, mi padre me enseñó que me tengo que hacer respetar y no dejar que se le pegue a una mujer”, escribió el artista justificando su respuesta.
Pero este presente de Noir viene de un pasado mucho más oscuro, una oscuridad que él mismo tomó como una elección, según detallara en una charla con Gastón Pauls en el ciclo Seres libres. “Arranca a mis 13 años, la típica cadena, primero marihuana. El barrio eran 4 manzanas y 11 transas y tenías todo, merca, faso, de los demás barrios venían al nuestro porque teníamos todo, y ahí aprovechábamos a zarpar a todos los que entraban”, rememoraría sobre los problemas en su casa y la pobreza extrema en la que vivía, que lo fueron hundiendo más.
Sin embargo, destacaría que la mayor parte del tiempo su inclinación a las drogas versaba en una mezcla de alcohol y psicofármacos, que comenzó a los 15 años: “El transa no vendía todo, se guardaba algunas porque sabía que el Ema a la mañana las iba a buscar, además de las farmacias amigas a las que iba sin receta. Tomaba una pastilla que se recetaba para el mal de Parkinson, todos los días lo tomaba, aparte de Rivotril y Clonazepam, pero los fines de semana llegaba a 50 pastillas diarias”.
Los demonios se hicieron cada vez más presentes, al punto de estrecharle la mano a la muerte una noche, con él mismo graficara: “Yo estaba acostado en mi cama de espaldas a la pared, y cuando giro, estaba parada la muerte y me estaba estrechando la mano. Yo venía con un sufrimiento y una depresión que buscaba levantar con la cocaína, y empeoraba por los chispazos entre la pasta y la cocaína y el apasionarme por las bebidas como el whisky. Si desde los 17 yo ya tomaba alcohol rebajado con agua, o dos o tres perfumes con pastillas, y no teníamos más de 19 años”. Fue a los 20 el punto de quiebre, cuando luego de una sobredosis él mismo buscó ayuda porque temió por su vida.
Y en medio de todo eso, la música, por la que desde sus inicios mostró un ferviente entusiasmo. Su trayectoria comenzó con humildes actuaciones, cantando en los patios traseros de las viviendas en las que desempeñaba su labor como albañil. Esta etapa de su vida experimentó un giro significativo con la llegada de la pandemia del COVID-19. Confinado en su hogar, vio en esta situación una ventana de oportunidad para dedicarse con mayor intensidad a su pasión musical. Se dedicó a cantar y tocar junto a sus amigos, aprovechando las plataformas de redes sociales para realizar transmisiones en vivo y compartir su arte con un público más amplio.
Gradualmente, el número de seguidores comenzó a incrementarse. Sin embargo, fue con su canción Adiós amor-Oye mujer que logró un impacto significativo, alcanzando una popularidad masiva tanto en la Argentina como en el resto de Latinoamérica. Este tema musical se convirtió en uno de los más reproducidos en YouTube, marcando un hito en su carrera y propulsándolo hacia la fama internacional.
Pero pese a ese refugio en la música, os fantasmas volverían al punto que en el año 2020 experimentó un intento de suicidio. “Me encontraba sumido en la paranoia, presenciaba imágenes horribles y mi mente estaba completamente agotada. Mi única solución en ese momento era quitarme la vida. Ese día tenía una escopeta cargada y estuve a punto de mirarme por última vez en el espejo”, pero como reconocería, siempre estuvo Dios de su lado, “aunque yo le haya dado la espalda”.
Mirá el video de Emanuel Noir
Si usted, o algún familiar o allegado suyo, está atravesando una crisis emocional de cualquier tipo, siente que nada tiene sentido o se encuentra atrapado en una situación a la que no le encuentra salida, llamar al (011) 5275-1135 (desde todo el país)