Los manifestantes quemaron cubiertas frente a la comisaría de Gualeguaychú y al grito de “asesina” exigieron justicia por el crimen de Tahiel, el niño que murió en un contexto de violencia intrafamiliar.
Familiares y amigos de Tahiel, niño de 2 años y 11 meses que murió en un contexto de violencia intrafamiliar, protestaron en la tarde de este sábado frente a la Comisaría de Minoridad, Mujer y Familia de Gualeguaychú, donde está detenida Macarena Ortiz, la joven madre del pequeño que hoy es la única imputada en el crimen.
Los manifestantes quemaron cubiertas y al grito de “asesina” exigieron justicia por el crimen de Tahiel, reportó Radio Máxima.
«Macarena Ortiz asesina. Estamos hablando de una criatura de dos años», dijo uno de los asistentes desde un megáfono, para intentar llegar con su mensaje a la mujer detenida en la sede policial de Avenida Del Valle.
Hace pocos días, la Justicia dictó la prisión preventiva de Macarena, quien permanece detenida desde el día de la muerte de Tahiel.
Por el mismo hecho estaba imputado Alfredo “Pato” Ferreyra, quien era su pareja y se encontraba en la casa de calles Rosario y Manzoni, donde murió el niño, pero el hombre se suicidó al día siguiente de ser detenido cuando se encontraba en una celda de Jefatura de Policía de Gualeguaychú.
La Justicia investiga una muerte por violencia intrafamiliar en Gualeguaychú. Se trata de un pequeño de tan solo dos años y 11 meses que, el lunes 2 de mayo, llegó muy golpeado a la Guardia del hospital Centenario. Fue trasladado por su madre e ingresó sin signos vitales.
Fuertes golpes, azotes contra objetos, quemaduras y sarnas infectadas surgieron de la autopsia al cuerpo del niño. También tenía signos de sarnas evolucionadas, con zonas infectadas, lo que indica la falta de cuidado y aseo.
Además, corroboraron golpes en la cabeza, algunos directos y otros que podrían deberse a azotadas contra algo. Estaban en la frente, el rostro y sus ojitos estaban muy hinchados.
No tenía quebraduras pero si presentaba quemaduras con cigarrillos y también una quemadura antigua que figuraba en su historia clínica del hospital, detalló Radio Máxima.
La pérdida de conocimiento provocó que el contenido gástrico se fuera a la parte respiratoria. Tahiel muere asfixiado por su propio contenido gástrico.
Así el niño entró en coma y perdió los reflejos fisiológicos naturales. Luego ingresó al hospital Centenario sin signos vitales.