La condena de Nahir Galarza podría dar un nuevo giro luego de que una de las peritos de la causa presentara una denuncia contra el Instituto Autárquico de la provincia de Entre Ríos, en la que reveló que ella es licenciada en Bromatología y que fue nombrada por decreto en la investigación para cumplir una función que desconocía.
En la denuncia, Gabriela Estefanía Laiño contó detalles de lo que tuvo que hacer como perito del caso sobre Nahir Galarza y admitió: «No tengo ni tuve nunca formación policial porque entré por decreto». Según la bromatóloga, fue obligada a manipular el cuerpo sin vida de Fernando Pastorizzo en la morgue para extraer el patrón de huellas dactilares, realizar la apertura de su teléfono, y también manipular el celular de la condenada.
«Todas estas tareas sin tener los conocimientos técnicos ni elementales«, expresa en el documento. «Era la primera vez que yo ingresaba a la morgue y veía a una persona muerta tendida en la sala de evisceración», agrega.
Como perito, tuvo que «realizar allanamientos sin materiales de protección, tomar fotografías a occisos en la morgue, manipular occisos, presentar autopsias a niños menores de edad, realizar recorridas en patrulleros sin ningún tipo de armamento, realizar peritajes a celulares de causas muy importantes», entre otros trabajos.
Gabriela Estefanía Laiño sumó una demanda por $3.000.000 contra sus superiores, el ex fiscal Sergio Rondoni Caffa; el Coordinador de Fiscales, Lisandro Beherán; y el Comisario General, Fabián Pérez, por daño psicológico e intereses.
Ante esta denuncia, la defensa de Nahir Galarza considera que hicieron esto para «fraguar resultados» y con esta evidencia pedirán la nulidad del fallo en la Corte Suprema de la Nación, que en estos momentos esta revisando la situación. Con estas novedades se abre la posibilidad de una nueva investigación y la realización de nuevas pericias, pero esta vez realizadas por profesionales idóneos.
¿Por qué está condenada Nahir Galarza?
El asesinato de Fernando Pastorizzo fue cometido el viernes 29 de diciembre de 2017, cuando el joven fue encontrado en una calle de Gualeguaychú con un tiro en la espalda y otro en el pecho, junto a su moto.
En un primer momento, Nahir Galarza dijo que había visto a su exnovio la noche anterior al hecho, aunque en una segunda declaración reconoció que lo había matado de manera «accidental».
El 3 de julio de 2018, el Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguaychú la condenó a prisión perpetua por considerar que había quedado «destruida la hipótesis de la defensa de que los disparos se produjeron de manera involuntaria”.