Se trata de dos jóvenes de la comunidad gitana, acusados de integrar la banda de gitanos que fue condenada en 2017 por las estafas a ancianas cometidas en Gualeguaychú y Concepción del Uruguay a fines de abril de 2016.
El martes por la noche llegaron a la Jefatura Departamental, Jonathan Castillo y Sebastián Yurka, dos jóvenes acusados de integrar la banda de gitanos que fue condenada en 2017 por las estafas a ancianas cometidas en Gualeguaychú y Concepción del Uruguay a fines de abril de 2016.
El jueves 30 de mayo la Cámara de Casación Penal de Paraná dará a conocer los fundamentos de su decisión sobre la sentencia dictada por el Tribunal de Gualeguaychú en febrero de 2017 contra cuatro de los seis miembros de una familia de gitanos que fue llevada a juicio por las estafas reiteradas cometidas meses antes en el sur entrerriano.
Cinco hombres y una mujer, acusada de ser quien llamaba a las víctimas simulando ser la hija que se encontraba en el banco a punto de hacer una operación, fueron imputados de estafas reiteradas y de integrar una asociación ilícita. Todos fueron absueltos por la acusación de integrar una asociación ilícita, pero respecto a los 8 hechos de estafa, algunos fueron condenados con penas excarcelables y otros desligados de toda responsabilidad.
Graciela Castillo y Brian Yancovich recibieron una pena de tres años de prisión condicional por cinco hechos de estafa. Ariel Castillo recibió tres años de prisión efectiva y se le unificó la pena con otra que le fue impuesta por el Tribunal en lo Criminal Nº 5 de Morón el 2 de junio de 2014, en la que había sido condenado a tres años de prisión condicional por robo agravado. En definitiva, se le revocó la condicionalidad y deberá cumplir una pena única de 4 años y 6 meses de prisión efectiva.
Hernán Castillo, el joven que fue detenido en su casa en Córdoba, fue condenado por solo un hecho de estafa y recibió una pena de un año y medio de prisión condicional. Por su parte, Sergio Yancovich y Cristian Aristiche fueron absueltos en todos los hechos por los que habían sido acusados en grado de coautores. Esta sentencia nunca adquirió firmeza porque se recurrió a Casación y a fines de este mes se conocerán los fundamentos.
Operativo en Chaco
Los hechos en Gualeguaychú se registraron entre el 28 y 29 de abril de 2016 y al día siguiente se detectaron otros casos en Concepción del Uruguay, y eso dio paso a una investigación conjunta de la Policía de ambas ciudades que culminó con la detención de los sospechosos en un allanamiento en el complejo de bungalows «Aires del campo».
Allí fueron detenidos Graciela Castillo, Brian Yancovich y Ariel Castillo, mientras que Hernán Castillo fue aprehendido en su casa en Córdoba Capital pocos días después. Pero en ese procedimiento logró escapar su hermano Jonathan y desde entonces se encontraba prófugo. Otro que fue buscado, sospechado de participar de las estafas, era su primo Sebastián Yurka, que vivía en Paraná, pero cuando se allanó la casa en la capital provincial no se lo encontró.
Estos dos jóvenes de 27 y 25 años figuraban en la lista de personas que eran requeridas por la Justicia y fue gracias a ello que se logró detenerlos el pasado 3 de mayo en la provincia de Chaco. Los atrapó personal de Gendarmería en un control de rutina, a bordo de un colectivo. Les pidieron los documentos y el sistema alertó que ambos tenían pedido de detención del Juzgado de Garantías de Gualeguaychú.
Desde Chaco se comunicaron con la Fiscalía para confirmar que estaba vigente el pedido y tras confirmarse, se inició el trámite para ser trasladados hacia Entre Ríos. Ambos llegaron juntos el martes por la noche con una comitiva policial que viajó a buscarlos. Hoy serán indagados por la fiscal Natalia Bartolo.
Las estafas
El caso repercutió porque las víctimas eran mujeres de más de 70 años, que cayeron en el ardid y entregaron sumas abultadas de dinero. Una mujer, que se hacía pasar por una hija, las llamaba al teléfono fijo y les decía que estaba en el banco; y que había tomado conocimiento que ese día salían de circulación los billetes de 100 pesos con el rostro de Eva Perón por una nueva normativa del por entonces flamante presidente Mauricio Macri.
Les indicaba, porque la misma mujer es la que habría hablado con todas las víctimas, que juntaran el dinero que tuvieran que el gerente del banco o un amigo de confianza que era contador iba a pasar a recogerlo por la casa porque ella no quería perder la cola en el banco.
Minutos después, una persona pasaba a buscar el dinero de las víctimas, que con total confianza entregaban. Muchos de ellos eran billetes en dólares y las pérdidas económicas se llegaron a contabilizar en más de medio millón de pesos.
Siete fueron los hechos ocurridos en Gualeguaychú entre el 28 y el 29 de abril, y el más resonante de ellos tuvo como víctima a una mujer de 83 años que entregó 10 mil pesos y 47 mil dólares. (El Día)