Otro caso de autoeliminación en Concordia. El dueño de la vivienda contó que le había prestado la casa a la víctima, por cuestiones humanitarias. Cuando ingresó, se encontró con la terrible imagen de un cuerpo pendiendo de un cable.
Según pudo saber Diario Río Uruguay, todo se conoció en la mañana de este miércoles, en una vivienda ubicada en Cortada 53, entre Sargento Cabral y Avellaneda.
Allí, personal policial debió concurrir porque su propietario había manifestado que se encontró con un cuerpo, pendiendo de un cable.
Casa prestada
La terrible imagen fue hallada en realidad por la pareja del dueño de la casa. La mujer – de 25 años – había ingresado para buscar a la víctima, con el objetivo de llevarlo “a hacer una changa”.
Es que el propietario le había prestado la vivienda al fallecido porque hace meses la tenía deshabitada. Mencionó que lo había conocido durmiendo en la calle, que hacía trabajos temporarios para sobrevivir, que hace días lo veía triste y que era oriundo de la localidad bonaerense de Olavarría.
Actuaciones
A raíz de lo sucedido, se dio intervención al médico policial e intervino el fiscal en turno, el doctor Fabio Zabaleta. Todo se documentó con placas fotográficas y se extrajeron huellas del cuerpo del occiso.
Luego, se logró constatar una fotocopia de DNI entre las pocas pertenencias de la persona fallecida. En vida, se llamaba José Luis Gómez. Tenía 57 años.
El galeno, en su informe, confirmó que la causa “probable de muerte” fue la de “asfixia por ahorcamiento”. (Diario Río Uruguay)