Las fiestas de navidad y fin de año siempre han sido fechas movilizantes. Cada persona la vive con una intensidad o sensación diferente. Son momentos donde hacemos balances de cómo nos va en la vida o cómo nos ha tratado.
Para nosotros obviamente que desde aquel 18 de noviembre de 2017 ya nada es igual. Y en estos tiempos donde todo son deseos de buenaventura, paz, amor y felicidad es que debemos demostrar nuestro poder de resiliencia y seguir. En nuestro hogar esa silla vacía, esa risa que nos falta y ese reto no dado a la travesura cometida, nos llena de angustia hasta en lo mas profundo de nuestro ser.
Pero debemos seguir, por Zoe nuestra pequeña belleza, por nosotros como matrimonio y que nos unamos aún mas para apuntalarnos mutuamente ante el dolor de la ausencia. No es nada fácil, pero debemos seguir juntos, porque somos una familia y ese es nuestro principal proyecto, ser una familia.
Hoy la realidad nos encuentra que en lo judicial aún seguimos en la tediosa espera, para que se actúe y determine la responsabilidad de cada uno de los médicos que atendieron a Cata. Pero el pedido de mas estudios, pericias, y el propio letargo de la justicia hace que hasta hoy estemos sin tener a los culpables de la muerte de nuestra hija con la condena que deberían tener.
El objetivo de estas líneas no es de reclamo sino de agradecimiento. Agradecer cada abrazo, cada apretón de manos, cada lágrima derramada junto a nosotros, cada palabra de aliento y también cada respetuoso silencio porque eso también dice mucho. La familia, los amigos incondicionales y a los desconocidos que nos daban palabras de aliento.
Un párrafo aparte queremos dedicarle a cada uno de los medios de nuestra ciudad y también de la provincia, que aún hoy nos siguen acompañando y mantienen en la agenda el caso de Catalina, para que la justicia siga actuando en la causa y no sea una más que con el tiempo se archiva. Queremos agradecer a todos los periodistas y comunicadores por estar presentes. Para nosotros ha sido muy importante la tarea que han hecho y el respeto con el que se nos ha tratado siempre.
Hoy sentimos la necesidad de escribir estas palabras, sencillas, pero desde lo más profundo de nuestro corazón. Nada nos devolverá a Cata ella vivirá eternamente en nuestro corazón, solo pedimos justicia. Por nuestra hija, por los hijos de los que no tienen voz y porque necesitamos la paz que nos dará la condena a los responsables. No hay resentimiento, no hay sentimiento de venganza, solo queremos la verdad.
Gracias, gracias y mil gracias a todos por acompañarnos en este difícil año.
Por Catalina. JUSTICIA.
Florencia Caminos y Cristian De Gracia