La Fiscalía y la Defensa acordaron una pena de 11 años de prisión para el acusado, Ignacio González.
Prorrogaron la prisión preventiva a Ignacio Fabián González alias “Canda”, acusado de Homicidio simple en perjuicio de Alberto Sánchez Silveyra, hecho ocurrido en el camino al Banco Pelay meses atrás en un campamento de pescadores.
Además de prorrogarle la prisión preventiva por 45 días, se presentó el Escrito con la formalización de un Juicio Abreviado, el que han firmado las Partes que cordaron una pena de once años de prisión para el acusado, por lo que solicitaron su remisión a la Excma. Sala en lo Penal para su tratamiento.
Cómo se desarrollaron los hechos
En la causa, González está acusado de Homicidio Simple cometido en el paraje La Salamanca el día 24 de mayo alrededor de las 01:00 horas, en un campamento establecido en la margen este del arroyo Molino, camino al Pelay. Allí se encontraban seis personas: cinco hombres y una mujer. En el lugar estaban tanto los aludidos González y Sánchez Silveira, una mujer y un varón de apellido Rodríguez, otro hombre de apellido Díaz y uno más de apellido Manzanares.
El campamento había sido establecido el día lunes 21 y para ello habían ido llevando las cosas, incluso un bote, en el carro de González. Según declaraciones de los testigos algunos tomaban mate y otros, vino y fumaban marihuana. En un momento dado, Sánchez Silveyra comenzó a tocarle el pelo y una pierna a González, lo que le produjo a este un gran enojo. Tanto que lo arrojó al piso, le apoyó una rodilla encima y lo apuñaló en el pecho.
Sánchez Silveyra se levantó, pero cayó sobre una reposera y a los pocos minutos murió en el lugar.
Todavía enojado González, habría tomado una motosierra y habría amenazado con cortarle la cabeza al herido, pero Rodríguez le dijo que lo dejara que ya estaba muerto. Todos se asustaron y entonces Manzanares y Rodríguez fueron a recoger los trasmallos para irse. Al volver metieron el cuerpo de Sánchez Silveyra en una carpa improvisada sobre un catre González quemó la manta ensangrentada del fallecido y lavó el cuchillo en el arroyo.
También habría amenazado a los testigos con cortarles la cabeza con la motosierra si decían algo.
Se fueron a sus casas usando el carro de González y al llegar a su vivienda Manzanares le informó a su madre lo acontecido, pues el herido habría estado en su casa. Esta le aconsejo llamar a la policía. Así fue como la autoridad tomó conocimiento del hecho.
El acusado no estuvo presente ayer en la sala donde se desarrolló la audiencia, que fue presidida por la jueza Melisa Ríos, el fiscal Juan Pablo Gile y el defensor particular Gerardo Robín. Asimismo se presentó por la parte querellante la abogada Romina Sánchez Silveyra. (La calle)