El brebaje se prepara el Viernes Santo con ruda macho y sirve para espantar los males que vienen con el invierno. Para ello, hay que tomar tres tragos en ayunas. ¿Cómo sigue el ritual?
Este miércoles es 1º de agosto y según una antigua tradición se deben tomar en ayunas tres tragos de caña con ruda para ahuyentar los males del invierno.
La tradición se remonta al parecer a los indios guaraníes, que ya habrían reconocido las capacidades medicinales de la ruda macho, utilizada internamente con éxito contra los parásitos y determinados malestares gastrointestinales y externamente para calmar el ardor y la irritación de picaduras de bichos y alimañas. La ruda, por otro lado, según la creencia popular, es una planta que no debería faltar en ninguna casa, pues se la concibe como un verdadero conjuro contra las malas ondas, la envidia ajena y la mala suerte.
Vilma Deharbe prepara desde hace muchos años este brebaje y lo vende en el puesto que tiene en la Feria de Salta y Nogoyá de la ciudad de Paraná.
«La caña con ruda es toda una tradición, se deben tomar 3 traguitos el 1º de agosto en ayunas y compartir con familias, amigos y vecinos. Además el último día de ese mes se debe volcar un chorrito en la tierra como forma de agradecimiento», contó la mujer en diálogo con Elonce TV.
¿Por qué el 1º de agosto?
Según Vilma, la caña con ruda se debe tomar el primer día del mes de agosto porque «había un estudio que indicaba que en el mes de julio la gente se enfermaba mucho y en agosto morían, entonces a través de la caña con ruda, los enfermos se sanaban, perdían las impurezas y empezaban una nueva vida».
Se prepara el Viernes Santo, por eso la cantidad que se puede elaborar es limitada y se utiliza la ruda macho. Además las botellas para su envasado tienen que ser de vidrio «para que el líquido no se contamine con el plástico», acota Vilma.
Por otra parte, la mujer indicó que las plantas de ruda «necesitan un cuidado especial porque son muy delicadas y este año hubo problemas con la sequía».
Consultada sobre la demanda de esta preparación, señaló que «la gente ya empezó a llevar las botellas y se vendieron muchas para el día del Padre. Mis clientes son personas que vienen cumpliendo con el ritual desde hace muchos años y también muchos jóvenes que quieren empezar con el ritual y nos consultan sobre cómo se hace».
En su puesto, Vilma ofrece la caña con ruda en distintos tamaños. La botella más pequeña cuesta 60 pesos, mientras que la de 750 cc, vale 150 pesos.
Finalmente, recordó que según el ritual de la caña con ruda, «el último día de agosto, lo que queda en la botella hay que dárselo a la Pachamama, o sea volcarlo en la tierra» como forma de agradecimiento. (El Once)
